Gutiérrez Menoyo deja el recuerdo de su valentía y un crítico testamento

  • El excomandante revolucionario cubano y anticastrista Eloy Gutiérrez Menoyo dejó tras su muerte hoy en La Habana el recuerdo de un hombre "valiente" y fiel a sus ideas, así como un testamento político en el que afirma que la Revolución naufragó y augura que la "suerte" llegará silenciosamente a Cuba.

Bogotá, 26 oct.- El excomandante revolucionario cubano y anticastrista Eloy Gutiérrez Menoyo dejó tras su muerte hoy en La Habana el recuerdo de un hombre "valiente" y fiel a sus ideas, así como un testamento político en el que afirma que la Revolución naufragó y augura que la "suerte" llegará silenciosamente a Cuba.

Gutiérrez Menoyo falleció en un hospital habanero a los 77 años como consecuencia de un aneurisma que padecía desde hace tiempo y sus restos serán incinerados mañana sábado.

Poco antes de viajar a Cuba para las exequias, la hija de Gutiérrez Menoyo, Patricia, radicada en Puerto Rico, divulgó el testamento político de su padre y manifestó a Efe su esperanza en que "la historia cubana sea generosa con él".

En Miami, varios representantes del exilio cubano destacaron la "valentía" y fidelidad a las "convicciones democráticas" del hoy fallecido, pese a que reconocieron sus discrepancias con él, en particular por su decisión de regresar a Cuba en 2003.

Uno de los que habló fue el exiliado Huber Matos, otro de los comandantes históricos de la Revolución cubana, quien afirmó a Efe que Eloy Gutiérrez Menoyo fue un "hombre valiente" que cayó en la trampa de creer que podía "negociar con los Castro".

Matos, de 93 años, expresó "respeto por el recuerdo del hombre valiente" que fue Gutiérrez Menoyo, pero puntualizó que "con valentía sólo no se puede actuar en el mundo".

Éstas y otras declaraciones contrastan con el silencio que mantienen los medios oficiales de Cuba acerca de la muerte del revolucionario que se enfrentó a Fidel Castro y pagó casi 22 años de cárcel por ello.

En su testamento político, facilitado a Efe por su hija, Gutiérrez Menoyo no se olvidó de su antiguo compañero de armas.

"La voluntad de perpetuarse en el poder de Fidel Castro ha podido en este caso más que la fe en la posible renovación de los mejores proyectos cubanos", escribió.

Patricia Gutiérrez, nacida en Miami y residente en San Juan desde 1978, relató que su padre le "dictó el año pasado" estas "palabras muy hermosas, honestas y en las que dice la verdad".

La hija del excomandante definió a su padre como un demócrata que nunca traicionó a la Revolución cubana y destacó que fue un hombre que dejó una situación cómoda en el exilio para volver a Cuba en 2003 por amor a su patria.

"Hizo las cosas de forma apasionada", subrayó.

Gutiérrez Menoyo nació en Madrid (España) el 8 de diciembre de 1934 y en 1948 llegó a Cuba con su familia "de exiliados españoles republicanos", según dejó constancia en el texto divulgado hoy.

En 1957 comenzó a participar en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista y fue uno de los guerrilleros que entró triunfante en La Habana en enero de 1959.

Obtuvo la nacionalidad cubana y el grado de comandante, pero en enero de 1961, en rechazo a la línea marcada por Fidel Castro, abandonó Cuba en una balsa rumbo a Florida.

Se unió entonces al movimiento anticastrista Alpha 66 y retornó clandestinamente a la isla para organizar un movimiento armado contra Fidel Castro, pero fue capturado, acusado de espionaje y subversión y condenado a muerte, pena que finalmente le fue conmutada por 30 años de cárcel.

Fue liberado en 1986 gracias a las gestiones del entonces presidente del Gobierno español Felipe González y poco después se trasladó a Miami, donde fundó a principios de los años noventa el grupo opositor moderado Cambio Cubano, defensor del diálogo con el régimen para lograr una transición pacífica a la democracia.

En 2003 decidió fijar su residencia en La Habana, donde mantuvo una discreta actividad dentro del movimiento opositor en la isla.

"Fue una persona muy valiente que vivió de acuerdo con sus principios y lo que creyó. Demostró su valentía cuando luchó contra la dictadura de (Fulgencio) Batista y después contra la dictadura de Fidel Castro", declaró a Efe en Miami Ramón Saúl Sánchez, presidente del grupo Movimiento Democracia.

Para Orlando Gutiérrez, director del Directorio Democrático, Gutiérrez Menoyo fue uno de los líderes indiscutibles del proceso revolucionario contra Batista y se mantuvo fiel a las convicciones democráticas que defendió.

Sin embargo, quizá a raíz de "tanta guerra, cayó en el error de creer que la dictadura castrista haría algún tipo de apertura", dijo este activista del exilio.

Tomás Rodríguez, de Agenda Cuba, realzó el "papel" de Gutiérrez Menoyo como una "figura importante" de la lucha por la libertad en Cuba, "consecuente siempre con sus ideas", pero se lamentó de que se alejara "mentalmente de la realidad cubana y de los amigos" y tratase de "llevar adelante un proyecto que nunca tuvo sentido".

En su testamento, que según dice no quiere ser "un lamento pesimista", Gutiérrez Menoyo dejó escrito que de la revolución sólo "quedan hoy restos dolorosos de un naufragio".

"Hoy en día, sin perder mi fe en el pueblo cubano, denuncio que aquella empresa, llena de generosidad y lirismo, que situaría de nuevo a Cuba a la vanguardia del pensamiento progresista, ha agotado su capacidad sin concretarse en un proyecto viable", subrayó.

El excomandante agrega que la de hoy "es una Cuba desolada", pero se muestra convencido de que "la herencia de perdurabilidad de la Nación cubana resistirá todos los ciclones de la Historia y a todos los dictadores".

Con lirismo, Gutiérrez Menoyo concluye su testamento confiando en que la "suerte llegará" para Cuba: "delgada, silenciosa y frágil como una mariposa llena de júbilo, como una señal para este pobre pueblo que merece algo mejor".

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