Hizbulá se opone a que el Líbano integre la coalición contra el EI

Beirut, 23 sep.- El líder del grupo chií libanés Hizbulá, jeque Hasán Nasralá, se opuso hoy a que el Líbano integre la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico (EI), aunque apoyó la negociación para liberar a los soldados y policías libaneses en manos de los yihadistas.

"Todo el mundo sabe que Hizbulá se opone al EI, ese grupo takfiri (extremista suní) que amenaza a todos los pueblos de la región, pero nos oponemos al principio de una intervención extranjera en los países de la zona, cualquiera que sea el objetivo del ataque", dijo Nasralá en un discurso transmitido por la televisión Al Manar.

Explicó esta postura por el hecho de que "los EEUU son la fuente del terrorismo en el mundo, el mayor apoyo a Israel y un país que participó en la creación de las corrientes takfiristas".

Además, aseguró que con esta intervención, Estados Unidos "lo único que trata es defender sus intereses".

También dijo que el pueblo libanés "es capaz de defender y proteger su país de las amenazas terroristas".

Por otro lado, Nasralá se mostró favorable a negociar con los yihadistas que tienen secuestrados a decenas de soldados y policías libaneses para obtener su liberación.

"Si existe una esperanza de que regresen sanos y salvos, se necesita que el Líbano adopte una posición fuerte y responsable, porque si negocia con una posición débil sería catastrófico para ellos", dijo.

Unos 30 soldados y policías fueron secuestrados por los yihadistas del EI, el Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria-, y otros grupos extremistas durante los combates que los opusieron al ejército libanés en agosto pasado en la región de Arsal, limítrofe con Siria.

Dos de ellos han sido decapitados y otro asesinado a balazos.

"Se trata de una causa nacional, humana y moral. Todos deberían obrar para obtener su liberación", subrayó Nasralá.

Además, aseguró que "ningún Estado, ningún Ejército, ningún pueblo en el mundo aceptaría esa sumisión" e instó a dejar de lado "las pujas políticas y las mentiras y a apoyar al Gobierno en las negociaciones y en el examen de las reivindicaciones de los secuestradores".

Desde el estallido del conflicto en la vecina Siria, en marzo de 2011, han aumentado los atentados, secuestros, enfrentamientos armados y otros actos violentos en el Líbano, país dividido entre partidarios y detractores del presidente sirio, Bachar al Asad.