Homenaje en La Cabrera a Rodríguez de la Fuente con la proyección de "30 años con Félix"

La Cabrera.- El Patronato Madrileño de Áreas de Montaña (PAMAM) rinde homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, cuando se cumplen treinta años de su fallecimiento, con la proyección del documental "30 años con Félix", en la sala multimedia del Centro de Innovación Turística Villa San Roque de La Cabrera.

El homenaje se incluye dentro de la muestra del ciclo de documentales "Enfoques", puesta en marcha por PAMAM, que comenzó el pasado 5 de agosto y concluye el próximo día 26 y cuyo objetivo es acercar al público el conocimiento científico y cultural a través del visionado de diversos trabajos de divulgación.

El documental "30 años con Félix", cedido por la Fundación que cuida su legado, tiene una duración de diez minutos en los que se recoge, mediante la fusión de fotografías, música y fragmentos audiovisuales, los aspectos más importantes en torno a la vida de Rodríguez de la Fuente, en su vertiente de comunicador, viajero, ecologista y la especial atención que siempre prestó a la educación de los niños.

Gracias a la cinta, el asistente descubre que Félix, nacido en 1928, se licenció en Medicina y Cirugía en 1945 aunque enseguida le llamó la atención el mundo audiovisual, y ya en 1963 realizó su primer corto de cetrería y aves de presa, realizando en 1964 su primer largometraje en cine de temática naturalista y que llevaba por título "Alas y garras".

Será en los medios donde alcance su máxima popularidad. Trabajó en cine como asesor cetrero en la película "El Cid", dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston. También participó en la radio y como fotógrafo, aunque el apogeo mediático le llegó de la mano de la pequeña pantalla, gracias a la serie documental "El hombre y la tierra" emitida en Televisión Española.

Viajero incansable, Félix Rodríguez de la Fuente recorrió medio mundo en expediciones a África, Sudamérica, Norteamérica, Europa y Oriente Medio, aunque, según las declaraciones de su viuda, Marcelle Parmentier, era África el continente que "le reestructuraba y le equilibraba".

Ecologista convencido, su creencia de que "el hombre es la síntesis del universo" y que "entre el hombre y la tierra hay el abrazo profundo, el cordón umbilical invisible, que hay entre la madre y el hijo" hizo que concienciara a la sociedad de la importancia de conservar la biodiversidad.

Entre sus logros está que el halcón peregrino fuese declarado especie protegida, a la par que logró proteger al lobo y se volcó en cuidar los ecosistemas de las Tablas de Daimiel y Doñana.

Pese a su fallecimiento, en 1980, en un accidente de avión en Alaska mientras rodaba carreras de perros para su programa "El hombre y la tierra", su legado se conserva hasta nuestros días gracias a la Fundación creada en 2004 por su familia, con el objetivo de salvaguardar su legado y obra, y seguir dando a conocer su vida.