Yakarta, 24 jun.- La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció hoy los abusos a los que son sometidos menores de edad en los centros de detención para inmigrantes de Indonesia.
Los niños permanecen arrestados junto a personas adultas en centros en los que son atados, amordazados, quemados con cigarrillos, y donde reciben descargas eléctricas y golpes con palos, destaca el informe publicado por HRW.
"Tanto adultos como niños han denunciado que los guardias les patean, golpean y abofetean", señaló la organización en un comunicado.
Miles de personas procedentes de Afganistán, Irak y de otros países asiáticos utilizan Indonesia como lugar de paso para entrar ilegalmente en Australia, donde piden asilo con estatus de refugiado.
Entre ellos hay centenares de niños que abandonan sus países solos o con sus familias para huir de la miseria y la violencia, aunque muchos terminan arrestados y confinados en centros de detención por parte las autoridades indonesias.
"Niños desesperados seguirán llegando a Indonesia, el Gobierno tiene la obligación de proveerles un cuidado decente", dijo la activista de HRW, Alice Farmer.
Las autoridades de inmigración indonesias consideraron que las acusaciones son infundadas y negaron abusos por parte de los agentes que custodian estos centros.
La organización HRW estima que alrededor de 1.000 niños arribaron Indonesia sin acompañamiento durante 2012.
Indonesia no ha firmado la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Naciones Unidas y, por lo tanto, los inmigrantes que llegan al país con el propósito de pedir asilo en Australia y son detenidos se encuentran en un limbo legal.
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