HRW pide a Egipto que acabe con los abusos a los emigrantes en el Sinaí

  • La organización Human Rights Watch (HRW) pidió hoy al Gobierno egipcio que aproveche su actual despliegue militar en la península del Sinaí para liberar a los cientos de emigrantes retenidos por traficantes en esta zona.

El Cairo, 5 sep.- La organización Human Rights Watch (HRW) pidió hoy al Gobierno egipcio que aproveche su actual despliegue militar en la península del Sinaí para liberar a los cientos de emigrantes retenidos por traficantes en esta zona.

En un comunicado, HRW denunció que la mayoría de los emigrantes son subsaharianos, algunos solicitantes de asilo, y sufren torturas y asaltos sexuales de sus captores, que buscan presionar a sus familiares para que paguen un rescate.

"Miles de subsaharianos solicitantes de asilo y emigrantes que tratan de cruzar el Sinaí han caído víctimas de traficantes y otros criminales", aseguró Joe Stork, el director de HRW para Oriente Medio y el Norte de África.

Por ello, el responsable instó al nuevo Gobierno egipcio a utilizar "el aumento de sus operaciones de seguridad para rescatar a las víctimas y cesar esos abusos".

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, lanzó a principios de agosto pasado una operación de seguridad en el Sinaí, después de que un atentado en la frontera con la franja palestina de Gaza causara la muerte a seis soldados egipcios.

El responsable de HRW en la región pidió a Mursi que "se distancie de las políticas del régimen (anterior de Hosni) Mubarak y tome en cuenta los derechos de las víctimas al plantear sus operaciones en el Sinaí".

Según la organización, bajo el mandato de Mubarak las fuerzas de seguridad no intervenían para ayudar a los emigrantes, pese a tener el país una fuerte ley contra el tráfico de personas.

La nota de HRW cita a fuentes cercanas a estos casos que han confirmado que en los últimos dos años ha aumentado el número de víctimas que han sido objeto de torturas, violaciones y otro tipo de abusos.

Los traficantes retienen a los emigrantes durante semanas o meses en varios sitios del Sinaí hasta que sus familiares pagan unos 30.000 dólares por su liberación, una cifra que se ha incrementado sustancialmente de los 2.500 dólares demandados de media en 2009.

En los últimos cinco meses, la organización ha documentado los casos de 53 eritreos, entre ellos 19 menores, a los que pidieron 33.000 dólares para llevarlos a la frontera con Israel.

En cuanto a los abusos, los emigrantes, encadenados y con los ojos vendados, son golpeados con barras de metal y quemados con cigarrillos o agua hirviendo.

Los grupos consultados por HRW también han detectado un aumento de los abusos sexuales y violaciones contra las mujeres este año, en especial en los últimos tres meses, según lo denunciado por las víctimas.

"Nos cogían una por una y nos violaban. Durante dos meses fui violados dos veces al día, todos los días. También nos obligaban a practicar sexo oral", aseguró una de las víctimas, de acuerdo a los testimonios del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Este organismo de la ONU ha pedido en reiteradas ocasiones tener acceso a las víctimas, pero las autoridades egipcias se lo han denegando, alegando que son emigrantes por motivos económicos y no refugiados.

Las emigrantes son detenidos durante largos periodos de tiempo en las comisarías egipcias del Sinaí y en algunas ocasiones disparados por los guardias fronterizos cuando tratan de cruzar a Israel, según el informe de HRW.

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