Humor para desactivar el insulto homófobo y reivindicar la diversidad sexual

  • Joan Castelló.

Joan Castelló.

Valencia, 9 jun.- El colectivo Moscas de Colores, que agrupa a personas de diversos puntos de España y de otros países europeos, ha decidido utilizar el humor para desactivar el insulto homófobo y, mediante dibujos y diseños, transformar la expresión en una reivindicación de la diversidad sexual.

Según ha explicado a Efe José Maroto, el portavoz valenciano que ha impulsado esta iniciativa en internet y las redes sociales, el objetivo de este proyecto reivindicativo, informativo y cultural es difundir un nuevo punto de vista sobre la homosexualidad basado en el sentido común y el humor para hacer visible la diversidad sexual.

A través de un blog, Facebook, Twitter y Google+, Moscas de Colores recopila las palabras y expresiones utilizadas en las diferentes lenguas del mundo para insultar o menospreciar a los homosexuales y lesbianas, para darles la vuelta y convertirlas en un diseño simpático y atractivo.

Con estas expresiones están realizando un diccionario gay y lésbico, en el que se documenta el origen de cada expresión y su connotación peyorativa, y que se irá ampliando en colaboración con organizaciones de gays y lesbianas de todo el mundo.

José Maroto ha resaltado que se trata de poner "nuestro grano de arena en este proceso de cambio social sobre la homosexualidad que se está produciendo en todo el mundo y conseguir una igualdad de derechos y una plena aceptación social de la diversidad sexual".

Este proyecto, en el que participan traductores, asesores lingüísticos, diseñadores e informáticos, ha salido adelante gracias al "esfuerzo de muchas personas que trabajan de forma altruista desde varias ciudades europeas y coordinadas desde Valencia", ha comentado.

El proyecto, que empezó a andar el pasado septiembre, ha ido creciendo y desarrollándose tanto en contenidos como en integrantes, ya que es un trabajo participativo y abierto.

La principal herramienta de Moscas de Colores es la palabra: "Utilizamos las expresiones, tantas veces usadas para herir e insultar, y les damos la vuelta con buen diseño y sentido del humor", ha indicado.

"Investigamos las palabras, las explicamos y creamos simpáticas ilustraciones para quitarles todo su poder dañino y así incorporarlas como parte de nuestro vocabulario", ha afirmado, para agregar que, de esta forma, "la palabra pasa de ser un insulto a ser un elemento de protesta y normalización".

Para conseguirlo, estudian la evolución de la homosexualidad humana a través de la historia para obtener información novedosa y relevante. "Estas palabras, insultos y etiquetas definen y explican a las personas que las usan y a los pueblos y épocas en las que se originaron. Es una buena forma de pulverizarlas", asegura.

Hasta el momento han recopilado en el diccionario gay y lésbico 250 términos de 50 idiomas diferentes utilizados para referirse a personas homosexuales, con datos curiosos, como la palabra "Pandelerio" (persona que fabrica o vende ollas), que se formó en Portugal y que, a través del comercio, llegó a Japón, donde se comenzó a usar "okama" para denominar a los gays y Onabe para lesbianas (ambas caldero y olla).

También han analizado el origen de otras expresiones como "bollo" y "bollera" (de bueyera, la que lleva los bueyes), fogó (chicos junto al calor materno y la cocina), palomo cojo (que no puede reproducirse, "como se suele pensar, erróneamente, de los homosexuales", afirma Maroto), tortillera (de torcido o defectuoso) o trucha (pez que nada a contracorriente).

Para conseguir la aceptación social "es necesario difundir lo que se sabe, que no es poco, sobre la diversidad sexual. Cuestiones sobre la naturalidad o el papel evolutivo de las diferentes formas de comportamiento sexual deberían estar ya fuera de cualquier duda", ha añadido.

Otra iniciativa ha sido diseñar ilustraciones sobre el argot homosexual de todos los idiomas del mundo para estamparlos en camisetas, pósters, tazas y otros artículos promocionales, que es además su principal vía de financiación.

Hasta el momento han realizado 26 ilustraciones con 52 versiones distintas, que se pueden estampar en centenares de artículos que se venden en plataformas online. Cada uno de los diseños se acompaña de la información sobre el origen y uso de la palabra.

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