Imputado el jefe de la mina neozelandesa por la muerte de 29 mineros

  • El director ejecutivo de la mina Pike River de Nueva Zelanda, Peter Whittall, ha sido imputado con 12 cargos por la muerte de 29 trabajadores en el yacimiento de carbón el 19 de noviembre del año pasado, informaron hoy fuentes oficiales.

Sídney (Australia), 10 nov.- El director ejecutivo de la mina Pike River de Nueva Zelanda, Peter Whittall, ha sido imputado con 12 cargos por la muerte de 29 trabajadores en el yacimiento de carbón el 19 de noviembre del año pasado, informaron hoy fuentes oficiales.

El departamento de Trabajo presentó ayer 25 cargos por fallos en la seguridad y la salud en la mina, pero evitó dar detalles para preservar el anonimato de las tres partes acusadas, que disponían de una orden judicial de supresión de identidad.

El departamento reveló hoy que los acusados son Whittall y las empresas Pike River Coal Limited, en suspensión de pagos, y VLI Drilling, después de que el síndico de la mina solicitó el levantamiento de la orden a la corte de distrito de Greymouth.

Cuatro de los cargos que se imputan a Whittall son por fallos en la toma de medidas para garantizar que ninguna acción o inacción suya causara daños a terceros.

Según un comunicado del departamento de Trabajo, estos fallos están relacionados con la gestión de explosiones de metano, la gestión de la ventilación y la mitigación del riesgo y el impacto por explosión.

Cada uno de los cargos acarrean una pena máxima de 250.000 dólares neozelandeses (194.000 dólares o 143.000 euros).

Los abogados de Whittall indicaron que su cliente niega las acusaciones.

"Ha sido minero toda su vida y sostiene que nunca haría nada para poner en peligro los hombres que trabajan con él. El señor Whittall luchará para evitar que le conviertan en un chivo expiatorio", señalaron los letrados en un comunicado.

"Murieron 29 hombres, luego algo ocurrió y esto quizás nos acerca un poco más a las respuestas", dijo Carol Rose, la portavoz de los familiares de los fallecidos, a ONE News.

Una Comisión Real mantiene abierta una investigación sobre las causas del accidente y las presuntas deficiencias en la seguridad de la explotación.

Los mineros, de entre 17 y 62 años, fallecieron casi instantáneamente por traumatismos, quemaduras o asfixia después de una explosión de gas metano que les dejó sepultados a 2,5 kilómetros de profundidad dentro de la galería, que carecía de una entrada alternativa.

Cinco días después fueron dados por muertos tras una segunda explosión en la mina de carbón, operada por la empresa Pike River cerca de la localidad de Greymouth, en la Isla Sur.

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