París, 2 abr.- La Justicia francesa ha imputado a Pascal Bonnefoy, exmayordomo de la multimillonaria Liliane Bettencourt, por "atentado contra la intimidad y la vida privada" de la octogenaria heredera del grupo de cosméticos L'Oreal, informó hoy el vespertino "Le Monde".
Bonnefoy es la persona que grabó más de veinte horas de conversaciones entre Bettencourt y sus asesores, que permitieron la apertura de varias investigaciones judiciales por diferentes escándalos político-financieros.
"Esta imputación es la de un hombre que ha permitido revelar el abuso de debilidad manifiesto del que era víctima la señora Bettencourt, así como otros delitos e infamias graves", declaró a ese periódico el abogado del exmayordomo, Antoine Gillot.
Para el letrado, si Bonnefoy es culpable de algo es "únicamente de haber revelado la verdad y permitido a la Justicia avanzar a pasos de gigante en este caso", añadió.
Entre mayo de 2009 y mayo de 2010, el mayordomo grabó clandestinamente las conversaciones entre Bettencourt y sus asesores y se las entregó posteriormente a su hija, François Bettencourt Meyers, quien mantenía ya entonces un conflicto con su madre al considerar que su entorno se aprovechaba de su avanzada edad para beneficiarse de su fortuna.
Bettencourt Meyers, tras ordenar una transcripción oficial de las grabaciones, se las entregó a la Justicia, aunque los medios de comunicación lograron hacerse con varios extractos de las conversaciones.
Éstas revelan supuestas tramas de corrupción, blanqueo de dinero y financiación ilegal de partidos políticos que el mayordomo registró porque, según su testimonio, no podía quedarse sin hacer nada ante el núcleo de personas que, a su juicio, se aprovechaban de la que entonces aún era su jefa.
Las cintas aportan también elementos sobre posibles evasiones fiscales y sobre las relaciones de Bettencourt, que tiene ahora 89 años y es la mujer más rica de Francia, con el entonces ministro de Trabajo, Eric Woerth.
La Justicia sospecha que éste pudo conceder un trato de favor a la multimillonaria cuando estaba al frente de la cartera de Presupuesto y que ella pudo haberle correspondido con donaciones para la campaña presidencial que aupó a Nicolas Sarkozy al Palacio del Elíseo en 2007, de la que Woerth era tesorero.
La Fiscalía de Burdeos (suroeste del país), que se encarga de las investigaciones, no ha imputado al exministro, pero sí a Patrice de Maistre, exgestor de la fortuna de Bettencourt.
De Maistre, entre otras cosas, contrató a la esposa de Woerth en su equipo de asesores y recibió una condecoración de manos de Sarkozy.
También fue arrestado el fotógrafo François-Marie Banier, en libertad bajo fianza de diez millones de euros, a quien Bettencourt realizó multimillonarias donaciones que llevaron a un conflicto entre madre e hija.
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