Indígenas argentinos anuncian nuevas protestas si el Gobierno no los recibe

  • Representantes de los pueblos indígenas de Argentina finalizaron hoy una vigilia de 24 horas en Buenos Aires para reclamar una reunión con el Ejecutivo de Cristina Fernández, aunque aseguraron que si no obtiene una respuesta en 20 días volverán a acampar en la capital.

Buenos Aires, 7 jun.- Representantes de los pueblos indígenas de Argentina finalizaron hoy una vigilia de 24 horas en Buenos Aires para reclamar una reunión con el Ejecutivo de Cristina Fernández, aunque aseguraron que si no obtiene una respuesta en 20 días volverán a acampar en la capital.

Miembros de las distintas comunidades aborígenes y colectivos de derechos humanos ofrecieron una rueda de prensa en la céntrica Plaza de Mayo de la capital argentina, para anunciar que seguirán manifestándose hasta que el Gobierno acepte recibirlos.

Este jueves, líderes del colectivo indígena acamparon frente a la Casa Rosada, la sede presidencial en Buenos Aires.

La vigilia reunió a una cuarentena de integrantes de la Cumbre Nacional de Pueblos y Organizaciones Indígenas de Argentina y a simpatizantes, explicó a Efe José Luis Brito, integrante del pueblo quilmes de la región norteña de Tucumán.

"Los pueblos indígenas ya no queremos sobrevivir, queremos vivir dignamente y queremos que el Estado respalde nuestro reclamo" aseguró el líder de los indígenas qom, Félix Díaz.

Díaz fue además elegido entre los indígenas manifestantes como representante para elevar las peticiones de este colectivo al Ejecutivo de Cristina Fernández.

Estas peticiones incluyen el respeto a los límites de sus tierras, el acceso a la educación y la protección ante las agresiones violentas que vienen sufriendo en los últimos tiempos.

"Nos matan, nos discriminan y nos castigan", denunció Díaz, "al no ser escuchados por el Estado".

El líder qom reivindicó la falta de agua potable y de tratamientos sanitarios que han provocado muertes por tuberculosis en este sector de la población que constituye un 2,38 por ciento de la demografía, según el último censo argentino de 2010.

Félix Díaz exigió al ejecutivo que se atiendan sus peticiones de diálogo y aseguró que no quiere que se les vista con los colores de ningún partido político ni como fuerza opositora, sino que se les trate sólo "como indígenas".

Con los representantes aborígenes se encontraban además miembros de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), y de organizaciones humanitarias como las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y el Servicio Paz y Justicia (Serpaj).

El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, miembro de Serpaj, también acudió a la concentración y declaró a Efe haber realizado 6 llamadas a la Casa de Gobierno a lo largo de la jornada sin ningún tipo de resultado.

"Hay una decisión política de no resolver el problema de los pueblos originarios", aseguró el Nobel de la Paz.

Por parte de la APDH, Pablo Pimentel expresó su apoyo a los pueblos indígenas y dijo: "Félix Díaz y los demás compañeros lo único que necesitan es la tierra para vivir".

Nora Cotiñas solicitó a la presidenta, Cristina Fernández, en nombre de las madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora la apertura de las puertas de la sede del Gobierno a los miembros de estas comunidades que quieren reclamar "lo que es suyo".

La concentración en la capital venía precedida por un encuentro indígena organizado en la norteña provincia argentina de Formosa, en el que se citaron en torno a 400 representantes de los distintos pueblos aborígenes.

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