Inmigración. Garzón se reune con guardias civiles y dan por zanjado el "malentendido" sobre los agentes


El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, se ha reunido este miércoles con el secretario de Relaciones Institucionales de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), Juan Liébana, y ambos han "dado por zanjado cualquier malentendido" sobre la labor de los agentes.
La coalición informó de esa reunión después de la polémica suscitada tras las declaraciones de Garzón en relación con los sucesos ocurridos en las vayas fronterizas de Ceuta y Melilla y la imputación de varios agentes por disparar pelotas de goma a inmigrantes que se ahogaron intentando alcanzar suelo español.
Desde el entorno de Garzón consideran que esas declaraciones han sido interpretadas desde algunos sectores y de forma interesada como una crítica a la labor de la Guardia Civil, cuando en realidad era un reproche a la política inmigratoria del Gobierno.
Al conocer "el alcance que de forma interesada y errónea" algunos pretendieron dar a sus palabras, Garzón se puso en contacto con los representantes directos de los agentes y envió una carta a los responsables de la AUGC para explicarles "directamente y sin intermediarios" el sentido de su reflexión.
En su escrito, Garzón les adelantaba que en ningún momento pretendió insultar a los agentes ni a la institución, y les trasladó su pesar por el uso que se había dado a sus palabras hasta "afilar" su interpretación.
Izquierda Unida subraya la "histórica y estrecha" relación que siempre ha mantenido con los representantes de los agentes en defensa de sus demandas para mejorar sus condiciones de trabajo, y asegura que ambos han expresado el deseo de "mantener el buen entendimiento basado en la sinceridad y el respeto mutuos, cada uno desde su ámbito de actuación", para avanzar en esos objetivos.
Mientras se producía esa reunión, Garzón tuvo conocimiento de que el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, había dado órdenes de iniciar acciones legales contra él.
"Me limité a criticar, con dureza, eso sí, la utilización que hace el Gobierno de un Cuerpo que defiende y vela por los derechos y la protección de la ciudadanía. Y lo hice aludiendo especialmente a las muertes de 15 personas que intentaban llegar a Ceuta, y cuya investigación se salda de momento con 16 guardias civiles imputados", explica Garzón.
Cree que el responsable es el Gobierno y que es desde el ámbito político desde el que se actuó "ilegalmente" incluso poniendo en riesgo a los propios agentes.
No obstante, y para despejar cualquier duda que pueda quedar, "reitero mis disculpas a aquellos trabajadores de la Guardia Civil que puedan haberse sentido ofendidos. Nada más lejos de mi intención".
A Garzón le extraña, sin embargo, la rapidez con la que Fernández de Mesa ha reaccionado contra él, "mucho más conociendo que no es la que caracteriza buena parte de sus actuaciones, entre ellas atender las demandas de los representantes democráticamente elegidos de los agentes a su cargo para que se habilite un protocolo claro y específico de actuación en las vallas de Ceuta y Melilla".
"Una mayor diligencia en ello", asegura, "tras más de dos años de demandas de sus subordinados, impediría que algunos de los que ahora desde fuera critican públicamente palabras como las mías lleven mucho tiempo poniendo a los pies de los caballos a esos mismos guardias civiles cuyos derechos Fernández de Mesa dice defender".

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