Islandia, la tierra prometida para la mujer

  • La isla del Atlántico Norte es el mejor lugar del mundo para las mujeres de acuerdo con un ranking de la revista Newsweek. Hoy, 8 de marzo, día internacional de la mujer, nos preguntamos qué le falta a España para alcanzar las condiciones de vida del país escandinavo.
Margrét Jónsdóttir en la Universidad de Reikiavik
Margrét Jónsdóttir en la Universidad de Reikiavik
lainformacion.com
Cláudia Vasconcelos

Margrét, de 46 años, optó un día por tener tres hijos. Pudo elegir si daría a luz en casa o en un hospital, y para cada niño nacido tuvo derecho a una baja maternal de tres meses. Su marido logró estar en casa con los bebés también durante 90 días. Ambos contaban con tres meses más que repartieron a su conveniencia. Cuando los niños fueron creciendo Mágret disponía de una guardería en su trabajo, y más tarde, cuando fueron adolescentes, la pareja les enseñó a cocinar y a limpiar su casa.

Todo parece muy ordinario, pero es una rutina como la de Márgret que hace de Islandia el mejor país para ser mujer según una reciente investigación de la revista Newsweek. Para encontrar a España en esa lista hay que ir hasta la posición 44.

La filóloga y consultora para asuntos internacionales de Reikiavik vivió cuatro años en Mallorca y no tiene dudas: "Las españolas son unas de las mujeres más fuertes que he conocido, trabajan fuera de casa y todavía tienen que encargarse de los quehaceres del hogar". Asímismo, la islandesa reconoce que en lo que atañe a las tareas domésticas y al cuidado de los niños sus compatriotas llevan ventaja a las españolas.

"Mi marido hace la comida durante la semana y yo los fines de semana. Tengo tres hijos adolescentes, todos hombres, y los educo de manera que salgan de casa sabiendo ser los maridos del futuro", enfatiza.

Libertad para tener hijos

Normalmente, tanto el marido como la esposa trabajan fuera de casa en las ciudades islandesas. Sin embargo, tener hijos no es un problema. Casi todas las empresas y todas las universidades disponen de guarderías.

Antes de utilizar ese servicio, padres y madres de Islandia pasan más tiempo con sus bebés: la baja maternal puede alcanzar seis meses tanto para el marido como para la esposa, mientras que en España solo se le da al padre 15 días de permiso.

¿Y a la hora de dar a luz? En Islandia quien está en el mando es la comadrona, no el médico. Esas profesionales, que hacen una carrera universitaria de siete años, van a la casa de la mujer si ella lo solicita.

En el caso de que la madre quiera tener a su hijo en un hospital, puede elegir una cama matrimonial para que su marido la acompañe. "El único parto al que he asistido en España me pareció una violación. Todo resulta muy mecanizado, muy frío, es el médico quien manda. En este sentido, la ideología del parto en Islandia está muy avanzada", subraya Margrét.

La clave es la flexibilidad

Al contrario de lo que sucede en la isla del hielo, la conciliación de la vida familiar y laboral todavía es un desafío para las españolas. Aún así, en los últimos cinco años "el país ha evolucionado", señala Gloria Juste, presidente de la presidente de la Fundación Mujer, Familia y Trabajo.

En 2007 la entidad publicó un manifiesto por la paridad de trato entre hombres y mujeres en el mundo laboral y en la familia. Juste considera que desde eso momento la sociedad española ha avanzado en relación al trato a la mujer: "Cada vez más las empresas perciben que hay que apostar por un modelo más flexible e igualitario."

Sin embargo, esa mudanza de actitud es cultural, y por ello no depende solamente de las empresas. "La clave está en reconocer que todos somos corresponsables del cambio de la situación. Tenemos que mirar a los países vecinos. Si ellos han podido hacerlo, también nosotros deberíamos poder".

No todo se ve color de rosa

Ahora bien, pese a su posición privilegiada, algunas islandesas creen que la igualdad entre los sexos todavía no ha llegado. Principalmente en relación a la política y al mundo laboral. "La meta final del partido feminista islandés es abolirse porque en una sociedad igualitaria no sería necesario", plantea Margrét,  que milita en las filas del feminismo.

Pero, ¿qué les falta a las mujeres más privilegiadas del mundo? "No hemos llegado a un nivel de igualdad. El discurso dominante todavía es de quienes controlan el dinero, los hombres."

Y es que en Islandia las féminas aún ganan un 20% menos que los varones, según un estudio llevado a cabo por el gobierno islandés y por la consultoría Mundo, que dirige Margrét.

Los hombres también son mayoría en las juntas directivas de las empresas, aunque los militantes sigan presionando a los presidentes de las compañías para darles más espacio a las mujeres.

"Formo parte de un grupo de inversores que envía cartas a las compañías en las que preguntamos cuántas mujeres trabajan en los puestos más altos. Somos muy críticas porque nosotras queremos invertir en empresas responsables con la igualdad".

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