Tokio, 12 sep.- El ministro japonés de Exteriores, Koichiro Gemba, instó hoy a China a gestionar con "calma" y de modo "adecuado" las protestas antiniponas en ese país, después de que Tokio adquiriera ayer el terreno de varias islas disputadas con Pekín.
El jefe de la diplomacia nipona también descartó cualquier posibilidad de rescindir la compra del terreno de las tres islas, situadas en el Mar de China Oriental y por el que pagó a su propietario japonés 2.050 millones de yenes (unos 26,3 millones de dólares), según la agencia Kyodo.
"De ningún modo vamos a reconsiderar la transferencia, adquisición y posesión de los derechos de propiedad", afirmó Gemba, antes de insistir en que las islas, conocidas como Senkaku en Japón y Diaoyu en China, forman parte integral del territorio nipón.
La iniciativa japonesa sobre el pequeño archipiélago, también reclamado por Taiwán, condujo ayer a manifestaciones en varias ciudades chinas, donde se desarrollaron protestas frente a sedes diplomáticas niponas.
Hoy, Gemba subrayó la importancia que Japón concede a sus lazos con China y recalcó que el Gobierno hará "los máximos esfuerzos" para evitar que la situación sobre las Senkaku/Diaoyu "tengan un impacto" en el escenario general de su relación bilateral.
También detalló que por ahora el Ejecutivo nipón no planea construir ninguna estructura en estas islas, ya que su objetivo es administrarlas de un modo "tranquilo y estable".
La disputa territorial sobre estos islotes, administrados formalmente por la provincia de Okinawa y que se cree cuentan con importantes recursos naturales, se ha recrudecido desde agosto, cuando activistas chinos y nipones realizaron desembarcos no autorizados en el archipiélago.
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