Jiménez, obispo luterano y mano derecha de Solís para asuntos internos C.Rica

  • El obispo luterano Melvin Jiménez, ministro designado de la Presidencia en Costa Rica, ejercerá como la mano derecha para asuntos internos del presidente electo, Luis Guillermo Solís, pero su nombramiento no ha escapado de la polémica debido a su connotación religiosa.

Douglas Marín

San José, 2 may.- El obispo luterano Melvin Jiménez, ministro designado de la Presidencia en Costa Rica, ejercerá como la mano derecha para asuntos internos del presidente electo, Luis Guillermo Solís, pero su nombramiento no ha escapado de la polémica debido a su connotación religiosa.

Solís, quien comenzará su mandato de cuatro años el próximo 8 de mayo, le ha encomendado a Jiménez, de 57 años, un Ministerio que se encarga de manejar los asuntos internos del Ejecutivo, pero que además tendrá la vital misión de ser el puente entre el Gobierno y el Congreso.

Jiménez fue uno de los primeros ministros designados por Solís hace algunas semanas y ha acompañado al presidente electo en reuniones con representantes de distintos partidos para expresar la disposición al diálogo del futuro Gobierno.

Costa Rica atraviesa una coyuntura inédita, no solo por tratarse del primer Gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC), sino también porque se presentará el Congreso más fraccionado de la historia reciente con una representación de nueve partidos de las más variadas tendencias.

Ningún partido tiene una mayoría contundente y el PAC apenas obtuvo 13 de los 57 diputados que integran el Congreso, por lo que esa fracción y Jiménez jugarán un papel vital para el éxito del mandato de Solís (2014-2018).

El centro izquierdista PAC logró establecer una alianza con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y con el izquierdista Frente Amplio, lo que le permitió obtener el jueves la dirección del Congreso para el primer año de Gobierno, con Henry Mora como presidente y un directorio afín.

El plan de Gobierno del PAC confirma su apoyo a iniciativas como la fecundación in vitro y las uniones civiles entre personas del mismo sexo y Jiménez se manifestó a favor de ambas.

En el Congreso no ha logrado avanzar un proyecto de ley que busca establecer las uniones civiles para personas del mismo sexo que le garantiza a esas parejas derechos patrimoniales.

La iniciativa ha sido bloqueada por los dos representantes de partidos cristianos con los que contó el Congreso 2010-2014, mientras el panorama para el 2014-2018 se prevé similar, pues la representación de esos partidos se incrementó a tres diputados.

"He sido llamado como ministro, como ciudadano, y voy a ejercer una tarea ciudadana. Creo que las motivaciones de fe para más justicia, inclusión y amor, son tareas de todas las religiones y ese será el punto de entendimiento", expresó Jiménez a Efe.

El ministro designado aseguró que es necesaria una figura jurídica que ayude a los derechos de las personas del mismo sexo que comparten su vida, pues es un tema muy importante de derechos humanos.

Los partidos cristianos y otros diputados que se consideran "pro vida", así como la Iglesia Católica, también han mostrado una dura oposición a un proyecto de ley para regular la fecundación in vitro, pues afirman que se violan los derechos de los no nacidos.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenó a Costa Rica en 2012 y le ordenó reactivar esa técnica médica, prohibida en el año 2000 por la Sala Constitucional.

Es una decisión de una corte internacional y hay que acatarla para que se regule lo más pronto posible, afirmó Jiménez.

La Constitución Política, que data de 1949, establece a la religión católica como la oficial del país y prohíbe que miembros del clero ejerzan cargos en el gabinete.

Algunos analistas consideran que Jiménez pertenece al clero, mientras otros, incluido el presidente electo Luis Guillermo Solís, interpretan que la Constitución se refiere únicamente a miembros de la Iglesia Católica.

Según datos de la Iglesia luterana, existen más de 70 millones de luteranos en el mundo y unos 5.000 en Costa Rica, país donde según encuestas el 60 % de la población es católica.

El obispo luterano cuenta con una maestría en Teología, es licenciado en Sociología y tiene diplomados en Comunicación para el Desarrollo y Cooperación Internacional, además cuenta con experiencia como consultor en asuntos sociales.

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