Joan Clos pone a Brasil como ejemplo de bienestar social en Latinoamérica

  • El director ejecutivo de ONU-Hábitat, Joan Clos, abogó por la generación de sistemas de solidaridad en América Latina que eclosionen en un "modelo de bienestar social" propio y del que, afirmó, Brasil ya es un ejemplo.

Albert Traver

Medellín (Colombia), 8 abr.- El director ejecutivo de ONU-Hábitat, Joan Clos, abogó por la generación de sistemas de solidaridad en América Latina que eclosionen en un "modelo de bienestar social" propio y del que, afirmó, Brasil ya es un ejemplo.

En una entrevista con Efe, el responsable y director del VII Foro Urbano Mundial que se celebra en Medellín reclamó desde esta ciudad colombiana que ese pacto social incluya "pensiones a los mayores", subsidios "a los desempleados", "educación de calidad y gratuita" universal, así como "sistemas de sanidad generalizados".

El que fuera alcalde de Barcelona entre 1997 y 2006 destacó que el camino para lograr ese modelo fue trazado por las políticas que impuso en Brasil el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y que desembocaron en una reducción de la desigualdad y un nivel aceptable de bienestar social.

La ausencia de bienestar es uno de los "temas más preocupantes" en el continente, argumentó Clos con motivo del Foro Urbano Mundial, que en esta ocasión está enfocado a estudiar propuestas para vencer la creciente desigualdad en las ciudades y encontrar soluciones al problema de la urbanización masiva sin planificación.

"Las funciones que el Estado ha tomado como suyas en Europa en el siglo XX, incluyendo la vivienda asequible, son algunos de los grandes retos y compromisos que tiene América Latina en su proceso de urbanización", agregó.

Por eso, el director ejecutivo de ONU-Hábitat reivindicó la implicación de los Gobiernos nacionales en el desarrollo de las urbes, que en este continente de 600 millones de habitantes ya aglutinan a más del 80 % de su población.

"El problema urbano no lo pueden resolver los alcaldes solos", insistió el funcionario.

Para Clos, América Latina debe seguir la senda de Europa en su "primera conquista de un cierto nivel de estado del bienestar", pero también puede aprender de sus "excesos y crisis" para evitarlos.

Medellín, la segunda ciudad de Colombia con cerca de 2,5 millones de habitantes, fue elegida sede del VII Foro Urbano Mundial en reconocimiento a su "coraje para luchar contra fuerzas como el narcotráfico, el conflicto armado y la desigualdad, que no paran", reconoció Clos.

En ese sentido destacó las virtudes de Medellín, una ciudad que décadas atrás era la más peligrosa del mundo, pero también resaltó que hoy día "sus problemas son muchísimos y muy graves".

La desigualdad no es solo un problema de Medellín, se trata de un fenómeno que aumenta en todo el planeta a causa de "la extensión de riquezas" generadas por la "globalización" y el "modelo de producción predominante", advirtió.

Según el exalcalde de Barcelona, cuando se "abandona el esfuerzo de planificación", un proceso en el que el sector público tiene toda la responsabilidad, "se deja que las ciudades crezcan espontáneamente con opciones de mercado", un caos urbano que "se ve en demasiados lugares del mundo".

"En el tejido urbano eso genera conflicto, tensión y problemas de convivencia", añadió, para manifestar que "la gente se da cuenta de estas situaciones y reacciona".

Según proyecciones de ONU-Hábitat, la urbanización en los próximos 30 o 40 años va a ser masiva y la población en las ciudades llegará a los 7.000 millones de habitantes, casi el doble que ahora, de los 9.500 que se calcula tendrá el planeta.

"Esto puede ser un gran compromiso o un gran desastre", vaticinó Clos, al hacer un llamado a no repetir los errores del último cuarto de siglo, cuando se ha producido un crecimiento urbano desmesurado y sin planificación, y evitar conflictos sociales.

Medellín acoge durante toda la semana el VII Foro Urbano Mundial, que reúne en esta ciudad colombiana a alcaldes de grandes urbes como Santiago de Chile, Johannesburgo, Sao Paulo y Barcelona, además de expertos como el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.

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