La agencia espacial europea plantea estudiar la superficie del mar desde la estación espacial internacional


La Agencia Espacial Europea (ESA), a través de la misión Geros-ISS, instalará un instrumento en la Estación Espacial Internacional para analizar las señales de los satélites de navegación y, de esta forma, poder medir la altura de la superficie del mar y estudiar las corrientes oceánicas. Este proyecto tiene un gran valor científico y mejorará los pronósticos oceánicos.

En 2011, la Agencia Espacial Europea lanzó un concurso de ideas para analizar cómo se podría utilizar la Estación Espacial para las Ciencias de Observación de la Tierra. Tras revisar las numerosas propuestas recibidas, se decidió desarrollar esta misión que servirá como experimento para poner a prueba nuevas técnicas de observación de la Tierra.
Geross-Iss son las siglas en inglés de reflectometría, ocultación de radio y dispersometría de las señales GNSS desde la Estación Espacial Internacional. Los sistemas globales de navegación por satélite (GNSS), entre los que destacan Galileo y GPS, envían señales hacia la Tierra de forma continua para los servicios de navegación, pero estas señales también rebotan en la superficie de nuestro planeta y viajan de nuevo hacia el espacio.
Esta misión plantea instalar en la Estación Espacial Internacional un instrumento con una antena que reciba las señales enviadas directamente por los satélites de navegación y las que han sido reflejadas o dispersadas por la Tierra.
Al compararlas se podría medir la altura de la superficie del mar y analizar las olas -o ‘rugosidad’ del océano- lo que a su vez permitiría calcular la velocidad de los vientos de superficie.
Geros-Iss, si supera la fase de pruebas, podría complementar las medidas recogidas por los satélites equipados con altímetros, como CryoSat o Sentinel-3, o las de los difusómetros embarcados en la familia MetOp.
ESTUDIAR LOS OCÉANOS
Para la Agencia Europea, lo importante es que éste es el primer paso para evaluar el potencial de la reflectometría de las señales GNSS desde el espacio para determinar y cartografiar la altura de la superficie del mar a una escala de 10-100 kilómetros en menos de cuatro días.
En comparación, los altímetros de los satélites actuales generan mapas globales a una escala de 80 kilómetros cada 10 días, combinando distintos conjuntos de observaciones.
Un sistema basado en Geross-Iss complementaría los sistemas ya existentes y permitiría documentar la variabilidad de los océanos a una escala temporal y espacial más fina sobre las regiones tropicales y templadas. Este proyecto también permitiría determinar si esta técnica es la apropiada para medir la rugosidad de la superficie de los océanos.
“Geross-Iss una misión muy flexible, que combina distintos conceptos y aplicaciones en un único instrumento: la reflectometría de las señales GNSS para determinar la altura de la superficie del mar, la dispersometría para medir la rugosidad de los océanos y la ocultación de radio para estudiar la atmósfera”, explica Jens Wickert, director del equipo científico que elaboró la propuesta.
“El concepto original se remonta a más de 20 años, y ha ido madurando a través de distintos estudios y campañas, pero nunca se ha probado debidamente en el espacio”, añade el ingeniero de la ESA Manuel Martín-Neira.
Los estudios de viabilidad de Geross-Iss se están llevando a cabo a través del Programa de Estudios Generales de la ESA.

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