La alcaldesa hablará con la diócesis para resolver la ausencia del párroco mallorquín

Vilafamés (Castellón).- La alcaldesa de Vilafamés, Luisa Oliver, se pondrá en contacto la próxima semana con la diócesis de Segorbe-Castellón para resolver la ausencia de párroco en el municipio después de la suspensión cautelar en todos sus cargos del sacerdote mallorquín Rafael Sansó Riera, tras ser detenido por poseer archivos de pornografía infantil.

La Diócesis de Segorbe-Castellón ha decretado la suspensión cautelar en todos sus cargos así en el ejercicio del ministerio sacerdotal al párroco de Vilafamés después de que la Guardia Civil encontrara en su iglesia más de 21.000 archivos de pornografía infantil.

Oliver ha indicado que la diócesis no le ha comunicado "nada" sobre la sustitución del párroco y ha asegurado que desconoce si mañana se celebrará misa en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.

Según la alcaldesa, el párroco, de 52 años y nacido en Manacor, era respetado en el municipio y su conducta era normal. Además, era muy organizado con los asuntos de la Iglesia, cuidaba el patrimonio y colaboraba en las actividades culturales.

Oliver ha agregado que el motivo de la detención del religioso, imputado por un delito de distribución de pornografía infantil, es "lo más asqueroso que hay en este mundo".

El párroco, que llevaba quince años como sacerdote en la parroquia y vivía en la casa abadía, ha sido puesto en libertad con la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado.

La alcaldesa ha asegurado que coincide con la petición del fiscal de prisión comunicada y sin fianza para el sacerdote, de quien ha señalado que formaba parte de una red internacional.

En palabras de Oliver, los vecinos de la población están "indignados" y "muy sorprendidos" y, al igual que ella, se han quedado de piedra al conocer la detención del cura.