Las previsiones meteorológicas venían anunciando desde principios de esta semana que la capital de España se vería sometida a una bajada notable de las temperaturas acompañada de chubascos. Así ha sucedido y los madrileños han tenido que sacar de nuevo sus abrigos, después de un inicio de marzo de lo más primaveral.Este viernes ha amanecido en la capital de España con una sorpresa poco frecuente. La mayoría de los coches que han pasado la noche a la intemperie estaban cubiertos de los restos de una lluvia de barro. El fenómeno se explica porque la borrasca que se cierne esta semana sobre el centro de la Península se ha mezclado con la arena procedente de zonas desérticas.
Cabe recordar que el mal tiempo no ha terminado en Madrid. Según la Agencia Estatal de Meteorología, hay un 100% de probabilidades de lluvia este viernes. Se espera que a medida que transcurran las horas, las previsiones mejoren un poco.
Explican los expertos que las lluvias de barrio suelen venir acompañadas de fuertes tormentas eléctricas, cosa que no ha ocurrido esta vez. Por el contrario, aí se prevén chubascos fuertes con posibilidad de tormenta en el sureste de la Península y en el estrecho.
En el sur de España y en la zona levantina también han vivido estos fenómenos en varias ocasiones. Las masas de aire que proceden de África llevan consigo ingentes cantidades de polvo sahariano. En webs especializadas en meteorología comentan que los especialistas recurren, entre otras fuentes de información, a los túneles de lavado de coches. Está comprobado que se producen picos de máxima afluencia en este tipo de negocios tras las lluvias sucias. A veces, este tipo de precipitaciones recibe el nombre de "lluvia de sangre", por el color rojizo que suele presentar el polvo caído.
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