Sao Paulo.- Las autoridades brasileñas se han incautado de 752.934 armas en acciones violentas y delitos, cifra que casi iguala al número de armas en posesión de las fuerzas de seguridad del país, según un informe del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) difundido hoy.
De acuerdo con el documento, divulgado por el portal de noticias G1, un total de 552.000 armas, dato que corresponde al 73 por ciento del arsenal custodiado, se encuentra en tribunales de justicia y en depósitos especializados de la Policía Civil en el estado de Río de Janeiro.
"Todas las armas implicadas en acciones se conservan en depósitos del DFAE (División de Fiscalización de Armas y Explosivos de la Policía Civil) hasta el fin del proceso, ya que constituyen pruebas de delitos", dijo una fuente de los tribunales de Río, citada por G1.
El arsenal que se encuentra almacenado se aproxima a la cantidad de armas en posesión de los distintos cuerpos de policía civil, militar y de tráfico desplegados en todo el país, que se sitúa en 766.100 unidades, según un estudio elaborado en 2010 por el Ministerio de Justicia y la ONG dedicada al desarrollo social y la promoción de la paz Viva Rio.
Felipe Locke Cavalcanti, consejero del CNJ, órgano que se encarga de velar por la transparencia en los procedimientos judiciales y la actuación del Poder Judicial, expresó su sorpresa ante la cantidad de armas incautadas.
"Cuando comenzamos el registro de bienes decomisados, al final del año pasado, sabíamos que el número de armas era grande, pero no teníamos idea de que era tanto", aseguró, y que las dependencias judiciales no están diseñadas para almacenar armas e instó a su destrucción a la mayor brevedad.
La publicación del informe coincide con el anuncio del Ministerio de Justicia de que su próxima campaña de desarme de la población civil y recogida de armas arrancará el 6 de mayo y tiene la ambición de alcanzar a todos los municipios de Brasil.
El secretario ejecutivo de Justicia, Luiz Paulo Barreto, precisó que la red de recogida de armas se prolongará hasta finales de año y será ampliada para que las sedes de varias ONG y las iglesias puedan funcionar como centros de entrega.
"Ciertamente va a ser un número muy superior de puestos de recogida. En las otras campañas era básicamente la Policía Federal. Esta vez, queremos ampliar la red para que en cada municipio haya un puesto de recogida", dijo Barreto.
Los ciudadanos que entreguen sus armas serán indemnizados con una cantidad que oscilará entre los 100 y los 300 reales (entre 44 y 133 euros) y no tendrán que mostrar su número de identificación fiscal durante el proceso como en campañas precedentes.
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