La confederación colegas celebra que irlanda se sume "al club" del matrimonio gay "a pesar" de ser un país católico

El presidente de la Confederación Colegas, Paco Ramírez, recibió con “gran satisfacción y alegría que Irlanda se una al club del matrimonio igualitario, a pesar de ser un país eminentemente católico y practicante”. "Las sociedades prósperas y democráticas fomentan las libertades civiles y los derechos sociales de su población”, añadió. Mientras, ocho países islámicos persigue la homosexualidad con la pena de muerte.
Ramírez hizo estas declaraciones en el marco de la celebración de un referéndum en Irlanda que ha convertido a este paíse en el primero que utiliza el voto de los ciudadanos para promover el matrimonio entre personas del mismo sexo. Con él, alrededor de una veintena de países permiten las uniones entre personas del mismo sexo.
Por ello, desde la Confederación Colegas también se aplaudió que España cuente con ese derecho para el colectivo LGTB desde que Zapatero lo permitió en 2005, lo que ha llevado a aumentar “la visibilidad” del colectivo y que la sociedad “en general” lo acepte mejor. “Quedan muy pocas personas que estén en desacuerdo en otorgar los mismos derechos a las personas homosexuales que a las personas heterosexuales”, apostilló.
Sin embargo, según dijo, no está "seguro" de que hubiese ganado el sí en el caso de que España se hubiera sometido entonces a un referéndum similar al irlandés.
Lo qué si ve más posible es que los casos de España e Irlanda, según Ramírez, se exporten a las legislaciones de otros países católicos como Italia y Austria, aunque sería muy complicado que los derechos de los gais también se reconociesen en sociedades islámicas. “Los ocho países que tienen pena de muerte para los homosexuales son todos de fe islámica, todos”, recordó.
“Los derechos LGTB son el principal termómetro para medir la situación real de los derechos humanos en el mundo. En cualquier país donde se cumplen también se cumplen, generalmente, los derechos del resto de la población”, subrayó.