Lugo.- El temporal de lluvias mantiene en alerta amarilla la zona costera de la provincia de Lugo, donde permanecen cortadas una docena de carreteras comarcales y numerosos pueblos no disponen de suministro de electricidad y agua corriente.
La Agencia Estatal de Meteorología anuncia un nuevo temporal de lluvias hasta las 21:00 horas, y se prevé que en las próximas doce horas puedan caer unos 40 litros por metro cuadrado en la zona.
Así lo declaró a EFE el delegado de la Agencia en Galicia, Francisco Infante, quien también resaltó que las previsiones para lo que ha sucedido en los últimos días han sido "precisas y exactas", además de advertir de que en la nueva alerta para hoy los principales problemas se prevén en la zona de Ribadeo.
Aunque la pasada noche otorgó una cierta tregua, con precipitaciones de 4,8 litros por metro cuadrado en Burela o Ribadeo, la Mariña de Lugo presenta un aspecto desolador y los problemas se multiplican.
Las carreteras secundarias presentan numerosos problemas, con cortes en una docena de ellas, e incluso una autonómica (LU-133), que discurre entre Vilamar y Reme, está cortada.
El agua arrancó parte de la tubería de una traída de aguas, con lo que varios pueblos no disponen ahora de agua.
Los cortes de luz se suceden y la actividad escolar se volvió a resentir, especialmente en Burela, donde su alcalde, Alfredo Llano, volvió a decretar el cierre de los colegios.
El conselleiro de Medio Ambiente de la Xunta, Agustín Hernández, tiene previsto recorrer buena parte de la comarca de A Mariña luguesa y a las 12:45 horas mantendrá una reunión con los alcaldes de la zona.
En esa reunión es muy probable que Hernández se encuentre con la petición de declaración de zona catastrófica. De hecho, el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, comentó a EFE que está estudiando esta posibilidad.
De todas formas, este mandatario reconoce que se encuentra sumido "en la desesperación", porque ahora, apunta, "todo resulta más difícil de controlar y los desplomes se suceden".
La empresa Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE) continúa inactiva en varios puntos como consecuencia de desprendimientos y socavones y las previsiones de reparación no son muy optimistas, según fuentes de la compañía, por lo que, de ser necesario, se continuará facilitando transporte alternativo.
Por su parte, la Diputación de Lugo mantiene en toda la costa un amplio dispositivo de maquinaria y personal para atender las principales emergencias.
La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología es que las precipitaciones vayan descendiendo a partir de esta noche y, de hecho, para este sábado no existe ningún aviso de alerta.
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