La crisis en Grecia obliga a los emigrantes albaneses a volver a su país

  • La grave crisis económica que padece Grecia desde hace cinco años ha obligado a regresar a casi la tercera parte de los emigrantes albaneses que en su día dejaron sus casas para buscar en el país vecino una salida a la miseria.

Mimoza Dhima

Tirana/Atenas, 2 feb.- La grave crisis económica que padece Grecia desde hace cinco años ha obligado a regresar a casi la tercera parte de los emigrantes albaneses que en su día dejaron sus casas para buscar en el país vecino una salida a la miseria.

Según datos del Centro para el Comercio Exterior en Tirana publicados recientemente, unos 180.000 albaneses de los alrededor de 600.000 afincados en Grecia han regresado a su patria en los últimos años, dejando atrás lo que en un momento vieron como el paraíso que les sacó de la más profunda pobreza.

"La gente regresa porque aquí ya no hay trabajo, y aunque en Albania tampoco lo hay, al menos tienen un techo que les da cobijo", explica a Efe Osmán Fein, responsable de la Comunidad Albanesa de Atenas.

Muchos de los que vuelven han estado fuera de su país diez, quince y hasta veinte años. Al ser un país vecino, la mayoría de ellos han podido viajar con relativa frecuencia a sus pueblos y ciudades, y muchos de ellos han destinado lo que ahorraban a hacerse una casa y a ayudar a los familiares que se quedaron allá.

"Mi hermano se marchó el año pasado después de 19 años en Atenas trabajando como albañil. Con la crisis de la construcción dejó de tener encargos y no tuvo más remedio que volverse con su familia. Allí sigue sin empleo, pero al menos tiene casa y sus hijos pueden ir a la escuela", relata Elsa Semi en Atenas.

Ella todavía puede seguir en Grecia porque trabaja limpiando en varias casas y su marido, también obrero de la construcción, va haciendo algún que otro trabajo. Sin embargo, en el parque adonde Elsa lleva a los niños a jugar, ya solo se ve a la mitad de albaneses que hace un par de años.

Albania, de 2,8 millones de habitantes, es uno de los países más pobres de Europa, con un sueldo medio de 250 euros y una tasa oficial de desempleo del 13,3 %.

Se estima que un millón y medio de albaneses emigraron desde la caída del comunismo en 1991, la mitad de ellos a la vecina Grecia, donde mejoraron su situación económica y además ayudaron a repoblar zonas rurales que habían quedado prácticamente deshabitadas.

Ahora, en cambio, el azote de la crisis en Grecia ha dado un vuelco a un modo de vida que parecía poder perpetuarse.

De vuelta en Albania, la vida no es fácil. Pese a que el Gobierno de Tirana ha aprobado una estrategia para apoyar la reinserción social de los repatriados -uno de los requisitos exigidos por la Unión Europea, a la que Albania aspirar ingresar- la mayoría de ellos lucha por obtener trabajo, asistencia médica y social, y escolarizar a sus hijos, muchos de ellos nacidos en Grecia.

Entre 2010 y 2012, se presentaron unos 3.530 retornados en las oficinas de empleo albanesas y el 86 % de ellos regresaba de Grecia. Sólo uno de cada diez ha conseguido trabajo, mientras que otro 15 % se ha registrado en cursos de formación profesional, según informaciones del Servicio Nacional de Empleo.

"Aquí nadie nos ha ayudado. El Estado albanés es inexistente o existe solo para robarnos. Es peor que en Grecia. Los ingresos son menores y los precios de los alimentos mayores", se queja Shyqyri Shahini que volvió con su familia a Albania el año pasado tras tres lustros en Atenas.

Con todo, Shahini, que trabajaba en la construcción, juntó un dinero durante su estancia en Grecia y con los ahorros acumulados de su arduo trabajo ha podido alquilar una pequeña tienda en Tirana, con lo que asegura la supervivencia de los tres miembros de su familia.

Sus hijos lo tienen aún más difícil para adaptarse a la nueva vida, ya que no dominan la lengua materna por haber vivido mucho tiempo en Grecia. Por ejemplo, Besmir, el hijo menor, que salió de Albania cuando tenía solo un año, se siente ofendido cuando los compañeros de su clase le llaman "el griego" por hablar con acento.

Así que para ayudar a los retornados, el Ministerio de Enseñanza decidió introducir este año cursos especiales de aprendizaje del albanés para los 3.770 hijos de emigrantes que estudian en las escuelas públicas preuniversitarias.

A pesar de todo, la crisis griega ha tenido algún efecto positivo para Albania.

Si bien el país balcánico ha dejado de ingresar las remesas que enviaban sus emigrantes, el temor a una bancarrota del sistema financiero heleno hizo que en los últimos tres años los albaneses que vivían en Grecia transfirieran 2.000 millones de euros a su país.

Mostrar comentarios