La familia del niño fallecido en el incendio de Aldaia (Valencia) volverá a su vivienda

Aldaia (Valencia).- La familia del niño de 3 años fallecido ayer en un incendio en Aldaia (Valencia) podrá regresar en unos días a la vivienda afectada, ya que el Ayuntamiento, tras un examen de los técnicos municipales, ha decidido reformarla en vez de ofrecerles una nueva vivienda social, tal y como se había planteado en un principio.

Según han informado hoy fuentes municipales, la brigada de obras municipal se encargará de la reforma de la vivienda, especialmente del salón, donde se inició el incendio en un sofá que había junto a la estufa, obras que durarán "un par de días" y tras las cuales la madre y la abuela del pequeño podrán ocupar de nuevo su casa.

Durante estos dos días, la familia del menor residirá en casa de unos amigos, según las fuentes, que han señalado que el Consistorio de Aldaia ha considerado mejor para la familia que pueda regresar a su vivienda en unos días y no tenga que trasladarse a un nuevo piso.

En un primer momento, las autoridades municipales habían ofrecido una vivienda social a la mujer brasileña de 20 años que ayer perdió a su hijo, así como ayuda económica para costear el entierro del pequeño.

El Consistorio también había anunciado su intención de mantener el régimen de ayudas sociales que tenía la familia, empadronada en la localidad desde febrero de 2009 y formada por la madre, la abuela y el pequeño fallecido, ya que el padre se encuentra en Brasil y sus recursos económicos son muy escasos.

El Centro de Salud de la localidad ha ofrecido por su parte la ayuda psicológica que requieran la madre y la abuela del niño, que residían desde hace tres meses en la casa siniestrada, también una vivienda social.

Ambas mujeres han declarado esta mañana en la comisaría de Policía y posteriormente en el Juzgado de Torrent, según las fuentes, que, respecto a la posible repatriación del cadáver del niño fallecido en el accidente, han señalado que están a la espera de que lo que les solicite la madre del menor.

El incendio se produjo sobre las 19.15 horas de ayer en una quinta planta del número 32 de la calle Valencia de Aldaia.

Al parecer las llamas prendieron en un sofá del salón que estaba junto a la estufa, aunque se continúa investigando las causas del siniestro.

A consecuencia del incendio murió el pequeño asfixiado, mientras que la madre, de 20 años, que no pudo hacer nada por sacarle de la vivienda, fue trasladada en estado leve al Hospital de Manises, donde fue atendida por los médicos y dada de alta unas horas después.

Una vecina del inmueble de 35 años resultó intoxicada al inhalar humo y fue trasladada hasta el Hospital General Universitario de Valencia, donde permanece en observación con afonía, tos y una lesión irritativa, según fuentes del centro sanitario.

Tras recibir el teléfono de emergencias 112 el aviso, se trasladaron hasta el lugar de los hechos bomberos del Consorcio, así como agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Aldaia y su alcaldesa, Empar Navarro.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, ha indicado que el incendio se produjo durante un descuido de la madre y que cuando ésta se dio cuenta ya no pudo hacer nada para salvar la vida de su hijo.

Por otra parte, Marisol Pina, una vecina de la vivienda siniestrada ha manifestado que la madre, amiga suya, se encontraba "en la ducha" mientras se produjo el incendio en su casa y "probablemente por ello no pudo escuchar a su hijo" pedir socorro.

La mujer ha indicado que la madre bajó a pedir ayuda a sus vecinos y que, mientras llamaba a los servicios de emergencia, varios de ellos intentaron sin éxito acceder a la vivienda.

Este aspecto ha sido confirmado por el intendente jefe de la Policía Local de Aldaia, Juan Pascual, que ha detallado que "sólo se podía llegar hasta el tercer piso cuando la vivienda estaba en el quinto" por la cantidad de humo que se había acumulado en la escalera.

Según ha dicho, los agentes "intentaron por todos los medios llegar a la vivienda" pero no pudieron acceder al piso hasta que llegaron los bomberos.