La FELGTB condena "enérgicamente" la 'cacerolada' contra Gallardón

El presidente de la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Antonio Poveda, ha condenado "enérgicamente" la 'cacerolada' que este lunes se produjo delante de la casa del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, a quien un grupo de personas increpó por haber prohibido las actuaciones musicales en la plaza de Chueca durante las fiestas del Orgullo.

Además, el hijo de Alberto Ruíz-Gallardón, Rodrigo Ruíz-Garradón, ha firmado hoy un artículo en el diario El País en el que critica el "radicalismo y la violencia" de lo que podría haber sido una "protesta noble", como reza su título.

Poveda ha "condenado enérgicamente" que dicha protesta, que comenzó como una simple 'cacerolada' en la misma plaza y que luego se trasladó a la vivienda del primer edil, traspasara "la barrera del respeto".

"Condenamos enérgicamente que la 'cacerolada' acabase en una concentración delante de la casa del alcalde, creemos que eso nunca se debe hacer. Nosotros hemos hecho grandes cosas en este país, siempre desde el respeto más absoluto a las normas democráticas; la protesta es una de ellas, pero no se debe traspasar nunca la barrera de la falta de respeto, y más a un alcalde que ha sido elegido democráticamente", ha considerado.

Además, ha recordado que los organizadores de las fiestas del Orgullo Gay no se encontraban detrás de esta protesta, convocada de forma anónima a través de las redes sociales, ya que el MADO aún sigue intentando negociar una solución consensuada con el Ejecutivo municipal.

En cualquier caso, Poveda sí ha reconocido que la Federación está "a favor de cualquier protesta pacífica" por lo que si la 'cacerolada' hubiera terminado en la plaza de Chueca, su colectivo la habría visto "incluso con simpatía, porque servía para denunciar la carrera de obstáculos que hay que superar año tras año para organizar estas fiestas".

Sin embargo, los insultos y gritos proferidos por los manifestantes contra Gallardón, a quien llamaron 'mentiroso', 'sinvergüenza' o 'cobarde', entre otras cosas, acabó quitando la razón a quienes protestaban.