Madrid, 12 ago.- La hermana Juliana Bonoha, que fue repatriada con el padre Miguel Pajares desde Liberia y que está ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid, no será sometida, de momento, a otra prueba del ébola para corroborar que no está infectada por la enfermedad.
Así lo ha indicado un portavoz del centro sanitario, quien ha informado de que la religiosa "evoluciona favorablemente", por lo que los especialistas no ven necesario que se someta a un tercer test, aunque no descartan que se le practique la prueba en los próximos días.
"Está bien, es un ingreso de carácter preventivo porque tiene que estar 21 días en periodo de observación", ha apuntado.
En cuanto al lugar donde se incinerarán los restos del sacerdote, este portavoz ha apuntado que "la clave está en la familia", que ha estado en el hospital y que es quien decidirá el lugar definitivo para la cremación, aunque el coche funerario que porta el cadáver ya ha salido del Carlos III.
El portavoz ha confirmado que, en cumplimiento de los protocolos establecidos, la caja mortuoria ha sido "sellada" y el cadáver "no puede ser velado", dada la elevada carga viral de los cuerpos que han sido contagiados por el virus.
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