Madrid, 16 oct.- La religiosa Paciencia Melgar ha decidido difundir ante la sociedad su "testimonio vital y misionero" sobre el ébola, tras superar la enfermedad y donar su plasma sanguíneo para intentar sanar a la auxiliar de enfermería Teresa Romero, la primera persona contagiada fuera de África.
La Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción (MIC) ha anunciado hoy que concederán una rueda de prensa el próximo lunes para atender a los medios de comunicación que así lo deseen, y en la que además de algún miembro de la orden y de su ONGD (Fundación Signos Solidarios), estará presente la hermana guineana.
Melgar, quien se contagió en el hospital San José de Monrovia (Liberia), ha decido informar a la opinión pública "ante la expectación y el interés suscitados sobre su persona en los últimos días, contar su testimonio vital y misionero, y su intención de colaboración con los posibles infectados por el virus del ébola".
Las misioneras quieren especialmente "sensibilizar" a la población acerca de las consecuencias que esta enfermedad está causando en África del oeste y sobre "la necesidad de colaboración y ayuda para combatir la epidemia".
La voluntaria, de 47 años, compañera del sacerdote español Miguel Pajares, fallecido a causa del virus, se infectó junto a otros colegas que trabajaban en Juan Ciudad ONGD, promovida por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Cuando Pajares y la hermana Juliana Bonoha, de origen guineano pero con nacionalidad española, fueron repatriados a España para ser ingresados en el hospital Carlos III de Madrid, ambos pidieron que no se olvidará a las personas que, como Paciencia, quedaban en zonas de alto riesgo y pocos recursos sanitarios.
Melgar consiguió superar la dolencia y, una vez dada de alta en Monrovia, se le pidió que volase a España para donar su sangre inmunizada al padre Manuel García Viejo infectado por ébola, tras haber sido repatriado a España procedente de Sierra Leona, pero éste falleció antes de que pudiera recibir este tratamiento.
Ahora, su plasma de donante convaleciente ha servido para tratar a Romero, que se encuentra estable y que parece estar siendo capaz de controlar la infección.
El plasma de donante convaleciente de personas que se han curado del ébola es uno de los tratamientos experimentales autorizados por la Organización Mundial de la Salud.
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