La internacional de sindicatos educativos estudia denunciar a españa ante la oit por "impedir la representación de los trabajadores"


La Internacional de la Educación estudia plantear una queja formal ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el Gobierno español, por sus “impedimentos a la participación sindical” en las mesas sectoriales y demás organismos de representación a nivel estatal.
En concreto, la internacional de sindicatos de enseñanza critica “la rigidez” del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para llegar a un nuevo acuerdo que permita la asistencia de representantes sindicales a los órganos institucionales (al no existir elecciones sindicales a nivel estatal estas horas para tareas de representación no están garantizadas por ley), tras la ruptura del anterior el pasado mes de julio.
Así lo anunció este jueves en rueda de prensa en Madrid el secretario general de la coalición que agrupa a 400 sindicatos docentes de todo el mundo, Fred van Leeuwen, durante un acto con motivo del Día Mundial del Docente, que se celebra mañana, 5 de octubre. Según Van Leeuwen, la decisión final “se tomará la semana que viene, en función de si el Gobierno decide dar marcha atrás en su idea durante estos días”.
Desde el 1 de octubre, una vez concluidos los tres meses que el Ejecutivo dio de plazo, todos los profesores que debían participar en foros como la Mesa Sectorial de Educación y otros organismos representativos ya no disponen de horas para estas funciones.
Por ello, “el lunes que viene el vicesecretario general de la Internacional de la Educación, David Edwards, informará al comité OIT/Unesco sobre el Estatus del Profesorado de lo que ocurre en España”, aseguró Van Leeuwen.
Esta reducción de liberados sindicales va en contra, a su juicio, “del derecho a la representación de los trabajadores” y “rompe la convención internacional firmada por España”. En su opinión, “cabría incluso una denuncia ante la Comisión Europea, ya que esto contravendría varias normas internas de la UE”.
"Aunque pueda parecer que no reviste demasiada importancia, la representación sindical es propia de los países democráticos”, subrayó Van Leeuwen, quien criticó que además el Gobierno se niega a “hablar” sobre la reforma.
“Utilizar la crisis como pretexto para retroceder en los derechos de los ciudadanos podía funcionar en los siglos XVII, XVIII y XIX, pero estamos en el siglo XXI, y esto ya no vale”, concluyó.

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