La monja juliana bonoha repatriada desde liberia recibe el alta médica tras confirmarse que no tiene ébola

La monja de nacionalidad española Juliana Bonoha Bohe, que fue trasladada hace tres semanas a España para comprobar si se había contagiado de ébola en Liberia, salió esta mañana del Hospital Carlos III de Madrid, tras haber recibido el alta médica, después de haber dado negativo en varios test de ébola.
Así lo confirmó en un comunicado la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción (MIC), a la que pertenece la monja, que ha pasado con éxito los 21 días de cuarentena a la que ha estado sometida, que es el período máximo de incubación de la enfermedad, que se ha cobrado la vida de más de 1.400 personas en África occidental, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La hermana Juliana se encuentra bien de salud y animada, “pero ha pedido expresamente que se respete su decisión de no atender a los medios, ya que necesita descansar”, añade la congregación religiosa.
Con ella, fue repatriado el cura Miguel Pajares, que sí estaba infectado con el virus, y fue también ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid, aunque no pudo salvar su vida finalmente, pese a que fue tratado con Z-MAP, que es el tratamiento experimental que las autoridades sanitarias españolas importaron de Estados Unidos.