"La Navidad me dio un regalo con envoltorio malo"

Belén Escudero

Madrid, 16 oct.- María acaba de superar un cáncer de mama, como lo hizo su hermana gemela Gracia hace diez años, y su afán ahora es seguir la vida con el mismo optimismo que le hace decir que la Navidad, en la que se lo detectaron, le dio "un regalo aunque con envoltorio malo" porque de él ha sacado "muchas cosas positivas".

Este es uno de los ejemplos de superación de esta enfermedad, cuyo Día Internacional se celebra el próximo 19 de octubre; una fecha que la Fundación Grupo IMO ha querido conmemorar con una nueva campaña entorno a la visibilidad de este tipo de cáncer.

El lema de la campaña es "Cómo se ven las mujeres que padecen o han padecido esta enfermedad y cómo las ve su entorno y la sociedad en general" y en ella han colaborado nueve mujeres anónimas que acaban de terminar su tratamiento y comienzan ahora una nueva etapa en el proceso de su enfermedad.

Uno de esos testimonios es el de María que se dirige a los medios de comunicación al lado de su hermana, quien ha sido su apoyo principal para afrontar la enfermedad, para compartir "el dolor y el sufrimiento, pero también la sonrisa".

"Valoro cosas a las que antes no daba importancia -dice emocionada María-, el vivir día a día, a mi familia, a mi hijo, a mis amigas. Te cambia la vida para mejor porque me siento hasta mejor persona. Ahora voy a todos los sitios andando tranquilamente, antes siempre iba corriendo para arriba y abajo".

La vida le ha cambiado, igual que lo hará a las miles de mujeres que están sufriendo esta enfermedad, y a ellas les quiere enviar un mensaje: "Que no tengan miedo porque el miedo no te deja vivir. La palabra cáncer impacta pero hoy en día no es tanto como la gente se cree. Es un tratamiento un poco fuerte pero hay muchos avances".

Es una de las recomendaciones en las que inciden estas mujeres, como lo hace también Elena quien insiste en las importancia de hacerse revisiones periódicas porque un diagnóstico precoz es la base para "poder tener un cien por cien de éxito y superar esta enfermedad".

Ella lo ha superado, su hermana y su madre no lo consiguieron: "Lo llevé con bastante serenidad e incluso resignación y pensando 'a la tercera va la vencida. Yo tengo que ser la que lo supere y adelante por mí, por mi hermana y mi madre y por todas las personas de mi familia'".

Tenía el ejemplo que le dieron ellas y con esa perspectiva cuenta que el cáncer "es un parón del que tienes que volver a arrancar una vez superado".

Su objetivo es volver a trabajar, porque actualmente está desempleada, como lo es también el de Rosana, que sólo piensa en el toreo desde los 4 años.

"Me agarré al toro y a mi familia", dice Rosana, una joven a quien la enfermedad también le ha hecho valorar mucho más "los buenos momentos"." Voy a aprovechar la vida más", apostilla.

De momento, ha querido hacerlo colaborando con esta causa y valiéndose de la ilusión del toro, de la familia y de lo que le rodea porque "el cáncer se cura", pero "hay que agarrarse a algo".

Isabel se agarró a sus dos hijos, como ya lo hizo hace dieciséis años cuando le detectaron por primera vez el cáncer de mama.

Esta segunda vez ha sido un poco más duro porque "la primera es como cuando vas a dar a luz y no sabes a lo que vas, pero cuando sabes lo que es ya no te pilla de sorpresa y vas con más miedo".

Este verano, dice satisfecha, ya se ha incorporado al mercado laboral, ha trabajado como cocinera en un hotel de Castellón, algo para lo que ha tenido que luchar mucho.

Por eso, aconseja a las mujeres que hayan recibido recientemente el diagnóstico que, "ante todo, luchen, que no se asusten y que no se depriman porque es muy importante el estado de animo".

"Si te hundes en tu propio dolor y en la desesperación es muy difícil llevar la enfermedad. No hundirte y buscar apoyos en la gente que te rodea, en los médicos y enfermeros, que hablen mucho y que no escondan la palabra cáncer porque es solo una enfermedad".