La oposición bareiní acusa al régimen de fomentar una escalada de tensión sectaria

  • Ciudad Isa (Baréin).- Los principales grupos opositores de Baréin acusaron hoy al régimen bareiní de estar detrás del aumento de la tensión sectaria en el país, sacudido desde hace tres semanas por protestas políticas.

La oposición bareiní acusa al régimen de fomentar una escalada de tensión sectaria
La oposición bareiní acusa al régimen de fomentar una escalada de tensión sectaria

Ciudad Isa (Baréin).- Los principales grupos opositores de Baréin acusaron hoy al régimen bareiní de estar detrás del aumento de la tensión sectaria en el país, sacudido desde hace tres semanas por protestas políticas.

En una rueda de prensa, siete partidos de la oposición denunciaron la vinculación de los servicios de inteligencia con la escalada de la tensión sectaria.

Estos partidos, que incluyen a grupos chiíes, panarabistas, baazistas y liberales, criticaron que este cuerpo se seguridad difunde rumores mediante el uso de teléfono móviles e internet.

También acusaron a la televisión pública del aumento de la tensión en el reino, donde el 70 por ciento de la población es chií, pero los gobernantes pertenecen a la minoría suní.

La acusación de los grupos opositores coincide con una controvertida manifestación antigubernamental que está previsto se celebre mañana en la ciudad de Riffa, cuyos habitantes son mayoritariamente suníes.

"Hemos expresado nuestra preocupación por la marcha hacia la Corte Real en Riffa y hemos hecho un llamamiento para que se celebre en otro lugar a la misma hora", dijo el vicepresidente del izquierdista Al Minbar, Abdulnabi Salman.

Sus opiniones fueron secundadas por el secretario general de la agrupación chií Al Wefaq, jeque Ali Salman, quien dijo que la protesta en Riffa debería suspenderse por respeto a los residentes y para evitar un posible enfrentamiento entre partidarios y opositores del gobierno.

Riffa, además de contar con una población mayoritariamente suní, es considerada la capital de la familia real, encabezada por el monarca Hamad bin Isa al Jalifa.

Las declaraciones se los grupos opositores se producen también después de los enfrentamientos ocurridos en un colegio femenino entre chiíes y recién naturalizados árabes suníes.

La oposición bareiní se queja de que el Gobierno ha concedido la ciudadanía a los árabes suníes originarios de otros países para alterar la situación demográfica del reino.

Por otra parte, los grupos opositores negaron que sea su culpa que no haya comenzado el diálogo nacional ofrecido por el príncipe heredero, jeque Salman bin Hamad al Jalifa, tras el comienzo de las revueltas que se han saldado con siete muertos y cientos de heridos.

"Hemos presentado nuestros puntos de vista al príncipe heredero la semana pasada y todavía no hemos obtenido respuesta", aseguró el secretario general de la Asamblea Nacionalista Democrática Baazista, Hasan al Ali.

Para el jeque Salman, las demandas de la oposición para que el pueblo tenga el derecho a elegir su propio gobierno son aquellas con las que "el gobierno se comprometió en virtud de los tratados internacionales en 2006". "Pedimos que las cumplan", agregó.

La mayoría de la oposición apoya desde el comienzo de las protestas el pasado 14 de febrero la instauración de una monarquía constitucional en la que se redacta una nueva carta magna que permita al pueblo elegir un gobierno y un Parlamento independiente.

Sin embargo, el pasado 8 de marzo, varios grupos chiíes partidarios de la línea dura contra el régimen de Baréin anunciaron la formación de una nueva coalición que exige la destitución de la monarquía en el país y su reemplazo por una "república democrática".

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