La Palma (Huelva), escenario para la simbiosis perfecta entre cultura y vino

  • La cultura y el vino son, por separado, dos elementos que despiertan mucho interés, así que cuando ambos se unen el resultado es una simbiosis perfecta de la que esta noche es escenario La Palma del Condado (Huelva) con la celebración de la II Noche Blanca de la Cultura y el Vino.

Por Laura Ramírez

La Palma del Condado (Huelva), 6 sep.- La cultura y el vino son, por separado, dos elementos que despiertan mucho interés, así que cuando ambos se unen el resultado es una simbiosis perfecta de la que esta noche es escenario La Palma del Condado (Huelva) con la celebración de la II Noche Blanca de la Cultura y el Vino.

Bodegas y monumentos han abierto sus puertas a las 21:00 horas y permanecerán abiertas hasta las 2 de la madrugada ofreciendo imágenes poco vistas y revelando secretos a vecinos y visitantes de otros municipios de dentro y fuera de Huelva que han acudido a la localidad palmerina atraídos para una actividad única.

Más de 500 pasaportes, con información sobre las más de 30 actuaciones programadas, horarios, planos y lugares de interés, repartidos en pocas horas el pasado miércoles garantizaban que la de hoy iba a ser, como así ha sido, una noche "importante" con mucha afluencia, como vaticinaba la concejala de Cultura, Mónica Dorado.

Desde el momento del "taponazo" en la Puerta de Carruajes de la Casa Tirado, sede del Ayuntamiento palmerino, cientos de personas han inundado, como ya ocurriera el año pasado calles y lugares emblemáticos de la villa que se reivindicó como la capital del vino del Condado de Huelva, para disfrutar de la música, el arte, la pintura, el cine, la artesanía y otras tantas disciplinas que han encontrado cabida en el mundo del vino.

Y es que no en vano, cada una de las cinco bodegas que ha abierto sus puertas esta noche -Cooperativa Nuestra Señora de Guía, Bodegas Millán, Rubio, Garay e Infante-, además de descubrir sus secretos a los visitantes revelando el proceso de fabricación de sus caldos, han sido sede exposiciones de artesanía o pintura y lugar para el folclore y la música.

La visita a estos espacios se ha podido combinar con otras al conjunto histórico de La Palma, que engloba lugares como la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, en la que se ha podido subir a la torre, las iglesias de Nuestra Señora del Valle, de El Salvador o las capillas de la calle Sevilla y la calle Cabo con sus carrozas y tesoros y que también han trasnochado para dejarse ver.

Pero no todo queda ahí, ya que para redondear la iniciativa desde el Ayuntamiento se han escogido dos céntricas calles para dedicarlas al teatro y a la música; en la primera, dos proyectores han estado de manera continua exhibiendo trozos de películas en las que el vino es el protagonista; en la segunda, 126 velas han iluminado las actuaciones que han llenado la villa de sonidos tan característicos como los del violín, violonchelo o saxofón.

Y se ha apostado por la animación teatral en la que personajes relevantes para La Palma han regresado a la localidad para disfrutar de esta cita como Cervantes, quien pasó por la villa y dejó su firma estampada en un legajo, el duque de Montpensier, la Mari Marcos, una heroína local o el mismísimo Washington Irving.

Un extenso programa enoturístico y cultural que ha tenido como característica principal "lo palmerino", ya que palmerinos han sido los voluntarios que han servido de guías a los visitantes en bodegas y monumentos, palmerinos los artistas participantes, los caldos, en definitiva, un "mirar del pueblo hacia el pueblo" demostrando que se cree lo que es y que tiene mucho que promocionar en lo que a la cultura y al vino se refiere.

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