Se llama Misao Okawa, es japonesa y hoy, rodeada por sus familiares, ha soplado las velas de su 117 cumpleaños. Desde agosto de 2013, Misao ostenta un récord: el de ser la persona más vieja del mundo.
Nacida el 5 de marzo de 1898, en una familia dedicada al comercio de kimonos, Misao no ha perdido un ápice de coquetería. Para celebrar esta fecha, se vistió de rosa y se colocó una flor del mismo color en su pelo canoso.
Asegura que desconoce el secreto de su longevidad. Quizás lo sea dormir mucho-ella lo hace unas quince horas al día, según cuentan sus familiares.
Tres hijos, cuatro nietos, seis bisnietos la rodeaban con el resto de la familia, sobre todo su hijo mayor, de 92 años, y un pequeño de dos años. Si se siente con fuerzas, Misao suele moverse en su silla de ruedas por las instalaciones del asilo donde reside, y donde es muy querida.
Preguntada por si estos 117 años se le han hecho largos, lo tiene claro, "No, han pasado deprisa", asegura. El hombre más viejo del mundo también es japonés, Sakari Momoi, de 112 años. Nacido el 5 de febrero de 1903, ostenta oficialmente el título desde el pasado verano.
En septiembre de 2014, estaban censadas cerca de 59.000 personas centenarias en Japón, según las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad. Un 87% son mujeres.
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