La Policía griega reabre investigación de un bebé desaparecido hace 22 años

Atenas, 27 oct.- La Policía de Grecia ha reabierto la investigación de un bebé británico desaparecido hace 22 años en la isla de Kos, tras recibir una denuncia anónima según la cual éste podría estar viviendo con una familia gitana en Chipre, informa hoy la prensa local.

El caso de la pequeña "María", la niña rubia que fue hallada hace diez días en un campamento gitano y que resultó ser búlgara, ha abierto el camino a diversas denuncias por la desaparición de menores y a las consiguientes investigaciones.

Entre ellos está el caso de Ben Needham, que cuando tenía 21 meses desapareció en 1991 en la isla de Kos, mientras jugaba en el jardín de la residencia familiar.

La Asociación de Abogados de Kos recibió en los últimos días una denuncia anónima que incluía un vídeo grabado el pasado mes de abril en el que aparece un hombre rubio de ojos azules en una iglesia de Limassol (Chipre) acompañado de su supuesta familia, que, según la fuente, sería de etnia gitana.

La apariencia del joven coincidiría con los retratos robot elaborados por Scotland Yard sobre Ben Needham, que ahora contaría con casi 24 años.

Según la denuncia, el joven visto en la iglesia de Limassol se trasladó a Chipre con su familia hace unos años para evitar el servicio militar obligatorio en Grecia.

La Asociación de Abogados de Kos puso la información en conocimiento de la Justicia y la Policía griega ha emitido una petición de ayuda a Interpol, que ya ha sido recibida por las autoridades policiales chipriotas.

El portavoz de la Policía de Chipre, Andreas Angelidis, explicó hoy que se ha movilizado a los departamentos pertinentes y que las investigaciones comenzarán en Limassol, aunque podrían extenderse a otras áreas de la isla.

"Lo más importante es comprobar estas informaciones lo antes posible a fin de obtener resultados", añadió.

Los familiares de Ben Needham han confirmado a los medios británicos que la Policía griega se ha puesto en contacto con ellos en relación con esta nueva pista.

El pasado viernes, las pruebas de ADN confirmaron que la paternidad de "María" corresponde a una pareja de gitanos que habita en Bulgaria y que reconoció haber dejado a la niña a otra familia romaní cuando se hallaban en Grecia.