Madrid, 3 nov.- La sequedad y la polución son los dos factores que más contribuyen en el otoño a la formación de arrugas en la piel, según una revisión de estudios de CRES (Centros de Recuperación del Estado Saludable), que ha editado un decálogo de consejos para preparar la piel ante el frío.
El viento y el frío, "son agentes externos que pueden provocar la deshidratación de la piel al bajar la humedad del ambiente, lo que conduce a una extrema sequedad", indica la doctora Cristina Selva, médico estético en CRES.
Esta especialista señala que "hay que tener en cuenta que los factores climatológicos propios del otoño y el invierno provocan una descompensación de la temperatura de la piel y una disminución del metabolismo basal de la misma con lo que esta se reseca mucho".
Según un estudio japonés publicado en el número de octubre de la revista Experimental Dermatology, la sequedad incrementa la secreción de una proteína (MMP-1) involucrada en el envejecimiento cutáneo.
También una revisión de estudios realizada en Francia y China y publicada en Journal of Dermatological Science concluye que la contaminación atmosférica tiene efectos perjudiciales sobre la piel humana.
En concreto, la exposición a partículas ambientales "contribuye al envejecimiento prematuro" y "reduce los antioxidantes de la piel".
También influyen los cambios bruscos de temperatura, que pueden provocar rojeces en la cara o eccemas en personas predispuestas.
Para prevenir estos problemas, los expertos aconsejan realizar una higiene facial tanto por la mañana como por la noche y el uso de protector solar durante todo el año, así como el consumo de frutas y verduras de temporada.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios