Pontedeume (A Coruña), 7 may.- La Xunta de Galicia talará y retirará los pinos y eucaliptos que resultaron más dañados durante el incendio forestal que calcinó 750 hectáreas del parque natural de As Fragas do Eume, 370 de ellas de gran valor ecológico, en un fuego que se declaró el 31 de marzo y fue extinguido el 4 de abril.
Según ha anunciado hoy el director general de Conservación de la Naturaleza, Ricardo García-Borregón, las especies foráneas calcinadas se sustituirán por árboles autóctonos.
La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta trabaja en un plan a "medio plazo" junto al Ministerio de Agricultura para la regeneración de este espacio protegido que fue presa de las llamas en plena sequía.
García Borregón y la delegada del gobierno gallego en A Coruña, Belén do Campo, han presidido hoy la reunión extraordinaria de la Xunta Consultiva del Parque Natural de As Fragas, que se ha celebrado a primera hora de esta tarde en el centro de interpretación del parque, en la parroquia de Ombre (Pontedeume).
El responsable de Conservación de la Naturaleza ha expuesto que el Ejecutivo gallego "sigue trabajando en la recuperación de las zonas afectadas".
La mayoría son terrenos calcinados están en los municipios de Monfero y A Capela y son fincas de propietarios particulares.
García Borregón ha explicado las primeras medidas "de urgencia" que se adoptaron tras el fuego, que consistieron en la colocación de barreras de fibra vegetal y capas de paja para estabilizar el suelo y evitar el arrastre de cenizas al Eume y sus arroyos, y ha subrayado que han dado resultados "positivos".
"La Xunta ha estado desde el primer momento trabajando para reducir las consecuencias del fuego y seguirá sobre el terreno hasta completar la recuperación de este valioso ecosistema", ha subrayado, por su parte, Do Campo.
La repoblación de las zonas dañadas del parque con especies autóctonas irá acompañado, según han explicado desde la Consellería que dirige Agustín Hernández, de un "exhaustivo seguimiento para controlar su eficacia".
Los técnicos medioambientales vigilarán la evolución de la flora y la fauna y el grado de erosión del suelo para obtener datos precisos de la evolución de los distintos ecosistemas del parque y de las especies que lo habitan, además de evaluar la calidad del agua del río Eume.
Borregón ha destacado que en las distintas analítica realizadas por Aguas de Galicia no han hallado restos de cenizas filtradas desde las zonas quemadas al río Eume o su afectación a los bancos marisqueros de la ría de Ares.
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