Las lecturas de niño que marcaron a los escritores de hoy

  • "Los tres mosqueteros", "Mi planta de naranja Lima" o "Momo" son algunos de los libros que rememoran los autores en el Día Mundial de la Literatura Infantil, día que conmemora el nacimiento de Hans Christian Andersen. 
David González | aviondepapel.tv

Quizás el libro más nostálgico y evocador del mundo sea "Me acuerdo", un compendio de recuerdos del escritor francés George Perec. En esta sucesión dispar de remembranzas, Perec atraviesa desde su infancia hacia la juventud.

Hoy, justo cuando se celebra el Día Mundial del Libro Infantil, que conmemora el nacimiento de Hans Christian Andersen, la frase de "Me acuerdo…", de Perec, es un buen detonante para que un grupo de escritores resuciten la primera lectura adolescente que les envió hacia la vocación literaria.

Mi planta de naranja Lima

"Recuerdo especialmente el libro `Mi planta de naranja Lima´, de José Mauro de Vasconcelos. Fue quizás el primer libro que leí sola, entero, sin parar. Debía de tener nueve o 10 años y lloré todo lo [inimaginable]", dice Flavia Company.

La autora, que confiesa que nunca lo ha vuelto a leer, rememora "vivamente la sensación mágica" que le dejó aquella realidad de papel. "Una magia de la que ya nunca he conseguido (ni querido) sustraerme", añade la escritora.

Momo, de Michael Ende

El escritor malagueño Juan Jacinto Muñoz Rengel retrocede hacia un libro que le vuelve una y otra vez "con mayor intensidad", como sólo pueden hacerlo –dice- las lecturas infantiles. Es Momo, la novela de Michael Ende.

"Supongo que muchas lecturas han dejado un poso en mi memoria, y andan por ahí, enmarañándolo todo deliciosamente. Y, aún a riesgo de ser injusto con las historias impagables de Roald Dahl o de Gerald Durrell, creo que la niña Momo y su tortuga Casiopea, los siniestros Hombres Grises que robaban el tiempo y los colores, [son la elegida]", matiza.

Aquella historia encerraba una crítica profunda a la sociedad del bienestar y al modo de vida capitalista, explica Muñoz Rengel, una aclamación que hoy, dice el autor, tiene una vigencia "turbadora".

Patatita

De Momo, hacia los recuerdos de Elvira Navarro, que nos trasladan a "Patatita", de la autora Pilar Molina Morente. "Es el libro que más recuerdo de mi infancia y  el que me enganchó a la lectura. [En mis novelas] narro mi relación con dicho libro, buscando una (imposible) redención de la protagonista mediante la identificación con el personaje", explica Navarro.

La autora cree que esa empatía entre personajes y sus lectores es una de las primeras cosas que se le pide a una ficción, que "nos desenreden", apostilla.

Los tres mosqueteros

Las aventuras de "Los tres mosqueteros" es también imprescindible para Víctor García Antón, la primera novela que, según confiesa, leyó este cuentista.

"La recuerdo con cariño, porque me pareció un libro grueso, de muchas páginas y letra pequeña. Me tomé su lectura casi como un desafío. ¿Sería capaz de terminarlo?", se preguntaba entonces.

"Aún así, disfruté mucho con el libro. Enseguida me envolvieron las aventuras de esos estupendos espadachines, temerarios, juerguistas y leales compañeros. Lo acabé. Y, aún hoy, recitar los nombres de los tres mosqueteros: Argos, Portos y Aramis, me parece como convocar un hechizo", asegura Antón.

La pequeña Fadette

Finalmente, la novelista y cuentista Pilar Adón nos retrotrae a los libros ilustrados. Elige del fondo de su memoria, de los tebeos de Bruguera, "La pequeña Fadette", una lectura vacacional con la que acabó llorando.

"Aquella niña pobre, casi como un patito feo, que conoce a dos gemelos y se enamora de uno de ellos, fue lo que hizo que me convirtiera en escritora", se emociona Adón. 

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