Roma, 15 jul.- El primer ministro italiano, Enrico Letta, pidió hoy al líder de la Liga Norte y presidente de la región de la Lombardía, Roberto Maroni, que ponga fin a los ataques y al clima de enfrentamiento surgido en su partido tras el insulto racista a la ministra de Integración, Cécile Kyenge.
En una conferencia de prensa al término de su encuentro con el primer ministro maltés, Joseph Muscat, Letta pidió a Maroni, titular de Interior durante el último Gobierno de Silvio Berlusconi, que "cierre esta página, porque la vergüenza ya ha sido suficiente".
"Ha sido una página vergonzosa y hago por ello un llamamiento a Maroni para que cierre rapidísimamente esta página, si no, se entrará en una lógica de enfrentamiento total que no le viene bien a nadie, ni a él ni al país", dijo el primer ministro, en una comparecencia retransmitida en directo por televisión.
"Se trata de un llamamiento a Maroni, presidente de Lombardía, la región más grande de Italia con la que trabajamos para la organización de la Exposición (Universal de Milán de 2015), un llamamiento sincero y sin instrumentalizaciones, pero con tonos de ultimátum", añadió.
Con estas palabras, el primer ministro subía el tono de su condena al comentario que en un acto del partido hizo en la noche del sábado el vicepresidente del Senado, Roberto Calderoli, de la Liga Norte, quien comparó a Kyenge, de origen congoleño, con un "orangután".
"Yo me consuelo cuando navego en Internet y veo las fotografías del Gobierno. Amo a los animales, a los osos y lobos como es conocido, pero cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo dejar de pensar, aunque no digo que lo sea, en las facciones de orangután", dijo Calderoli.
Estas palabras contaron después con un nuevo desafortunado comentario proveniente de las filas de la Liga Norte, esta vez hecho por el consejero regional del Véneto para los Flujos Migratorios, Daniele Stival, quien en la red social Facebook comentó: "consideramos vergonzoso que se pueda comparar a un pobre animal indefenso y sin escolta con una ministra congoleña".
Y también desde las filas de la Liga Norte, el secretario del partido en Emilia Romagna, Fabio Rainieri, aseguró que le molesta que Kyenge sea ministra de Integración "simplemente porque ella entró en Italia como ilegal".
La formación de Letta, el Partido Demócrata (PD), de centroizquierda, y gran parte del arco parlamentario italiano insiste en exigir la dimisión de Calderoli por sus palabras, a pesar de que ayer mismo quisiera restarle importancia y le pidiera perdón a la ministra si la habían ofendido.
La polémica ha salpicado también al presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien ayer quiso transmitir a través de un portavoz que se encontraba "afectado e indignado" por algunos "graves episodios" acaecidos en la vida pública italiana, un comentario hecho público tras surgir la polémica sobre este asunto.
El secretario de la Liga Norte en Lombardía, Matteo Salvini, interpeló hoy directamente al presidente de la República, a quien recriminó que se indignara por una broma de Calderoli cuando no lo hizo con la reforma laboral y de pensiones del anterior Ejecutivo y al que pidió que se callara.
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