Líbano está listo para recibir al papa con medidas excepcionales de seguridad

Beirut, 14 sep.- El Líbano está preparado para recibir al papa Benedicto XVI, que hoy iniciará una visita de tres días, con medidas excepcionales para garantizar su seguridad.

Está previsto que Joseph Ratzinger llegué sobre las 13.45 horas (10.45 GMT) al aeropuerto internacional Rafik Hariri de Beirut, donde lo recibirá el presidente Michel Suleimán, el único jefe de Estado de la región de credo cristiano.

La Guardia presidencial, un cuerpo de élite del Ejército que cuenta con miles de hombres, velará por el papa durante su visita, aunque todos los servicios de seguridad están movilizados y su acción coordinada desde una sala común.

Los permisos para llevar armas han sido suspendidos y la circulación de vehículos estará prohibida en los trayectos del papa. El tráfico aéreo será interrumpido en el aeropuerto de Beirut tanto a su llegada como a su partida.

Esta mañana la actividad era normal en el país, donde se ha decretado festivo el día de mañana, en honor del visitante.

Los libaneses, de todas las religiones, esperan que esta visita contribuya a unificarlos y protegerlos de las turbulencias de la región, en especial de Siria, que hace que el país viva al ritmo de lo que sucede en su vecino, y las palabras más escuchadas son paz, concordia, seguridad, esperanza y consuelo.

Por primera vez, las televisiones locales han ignorado los temas políticos controvertidos y consagran sus espacios a la visita del sumo pontífice.

La visita es la cuarta del papa Joseph Ratzinger a la región medioriental, tras el viaje realizado a Turquía en 2006, a Tierra Santa en 2009 -donde visitó Jordania, Israel y los Territorios Palestinos- y Chipre en 2010.

En Líbano, país de poco más de cuatro millones de habitantes, donde los cristianos son el 53,18 % de la población, la ley reconoce 18 confesiones religiosas: doce cristianas, cinco musulmanas y la judía.