Los 81 inmigrantes permanecen en Isla de Tierra a la espera de una solución

  • Los 81 inmigrantes llegados en dos grupos la pasada semana a la Isla de Tierra, situada en el archipiélago de Alhucemas, permanecen en el islote de soberanía española ubicado a escasos 30 metros de la costa marroquí, a la espera de que se encuentre una solución.

Melilla/Madrid, 3 sep.- Los 81 inmigrantes llegados en dos grupos la pasada semana a la Isla de Tierra, situada en el archipiélago de Alhucemas, permanecen en el islote de soberanía española ubicado a escasos 30 metros de la costa marroquí, a la espera de que se encuentre una solución.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado hoy convencido de que España y Marruecos encontrarán una fórmula de cooperación entre los dos gobiernos, para encontrar una salida a la oleada de inmigrantes que han arribado a islotes y peñones.

En una conferencia de prensa en Madrid junto al presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), Abdul Baset Seida, el ministro ha destacado que la Delegación del Gobierno en Melilla cree que los intentos de saltar la valla fronteriza de esta ciudad autónoma y las llegadas masivas a islotes de soberanía española responden a "una operación coordinada" de las mafias que trafican con seres humanos.

Entre los 81 inmigrantes que se encuentra en el islote hay también tres menores, que inicialmente iban a ser trasladados a Melilla, pero que sus progenitores han decidido que permanezcan allí, donde soldados españoles les abastecen de agua y comida, para garantizarles una asistencia humanitaria.

Este hecho ha sido censurado por el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, quien ha considerado que las mafias que trafican con seres humanos usan a los más vulnerables -niños y mujeres embarazadas- como "escudos humanos" para seguir lucrándose.

El presidente melillense ha alabado la colaboración que está prestando Marruecos para frenar la presión migratoria sobre la valla de Melilla, y ha pedido que esa misma cooperación se extienda a las zonas próximas a los islotes y peñones de soberanía española.

De hecho, en la madrugada de hoy se han producido dos intentos de asalto al perímetro fronterizo de la ciudad autónoma protagonizados por unos 160 subsaharianos, de los que sólo han conseguido entrar a Melilla entre cinco y diez, gracias al trabajo de la Guardia Civil, en colaboración con las fuerzas auxiliares marroquíes.

No obstante, pese a que la mayoría han conseguido ser neutralizados y repelidos hacia Marruecos, la alerta es constante en Melilla, donde los agentes no bajan la guardia y advierten de la necesidad de que no se centre toda la atención en la Isla de Tierra.

Pese a que el fenómeno migratorio se ha mantenido constante a lo largo de los años, este verano se ha producido un repunte que ha traído a la memoria las avalanchas del año 2005, aunque con algunas diferencias, entre las que se encuentran la fisonomía de la propia valla, la mayor colaboración de Marruecos y la actitud de los inmigrantes que se acercan al perímetro dispuestos al "cuerpo a cuerpo" con los agentes marroquíes o españoles.

Sin embargo, la mayor novedad es precisamente el uso de nuevas vías para el acceso de inmigrantes a territorio español y que han encontrado en los islotes y peñones una especie de "puente" hacia España, que el Gobierno pretende evitar a toda costa, sobre todo para que no se produzca un efecto llamada.

Y es que desde mayo, fecha en la que se registró la primera llegada de una patera a un islote, en concreto a Chafarinas, han sido más de 200 los inmigrantes que se han valido de esta nueva ruta.

Hasta el pasado 29 de agosto, a todos se les había trasladado a Melilla o a la península, pero la llegada de la primera patera a la Isla de Tierra ha supuesto un cambio en la política que el Gobierno había seguido hasta entonces, conscientes de que la situación podría agravarse.

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