Los acuíferos resisten la sequía


El 79% de las masas de agua subterráneas de la España peninsular presenta una situación mejor que la que registraba tras el último periodo de sequía, en 2005, según revela un estudio del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
Pese a las escasas precipitaciones que se están produciendo en el actual año hidrológico y que están poniendo en alerta a los usuarios, el informe revela que, por el momento, no es necesaria una restricción de suministro de agua para los diversos usos de la población.
El IGME recuerda que en anteriores periodos de sequía se produjo un aprovechamiento de las aguas subterráneas por encima de su valor medio (de 5.500 a 6.000 hectómetros cúbicos/año), lo que se tradujo en un descenso del nivel de agua en los acuíferos, que se recupera como consecuencia de la recarga procedente de las lluvias.
El agua subterránea supone una importante fuente de recursos hídricos en gran parte del territorio nacional, tanto por la distribución espacial de los acuíferos, como por el volumen de agua que estos almacenan. El suministro de agua potable a partir de este recurso, incluyendo las industrias conectadas a la red urbana, es de unos 1.400 millones de metros cúbicos año, lo que supone el abastecimiento del 30% de la población, mientras que los regadíos alcanzan los 4.300 millones de metros cúbicos año, representando el 34% del total del uso agrícola.
El estudios revela que, pese a la escasez de precipitaciones, en la actualidad solo el 21% de las masas de agua subterránea presentan niveles más bajos respecto a los que registraban cuando finalizó la última sequía, y requieren un mayor control de su aprovechamiento.
En este sentido, el informe, que ha sido elaborado con información propia del IGME y con datos procedentes de las redes oficiales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de algunas administraciones hidráulicas autonómicas, revela también un incremento del aprovechamiento del agua subterránea en época de sequía.

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