Los ataques contra palestinos de Jerusalén se duplicaron en 2012

Jerusalén, 3 mar.- Los ataques y actos de vandalismo contra la población palestina de Jerusalén se elevaron a 56 casos durante el año pasado, el doble que en 2011, informó hoy la Policía israelí al hacer balance de la actividad delictiva en el distrito.

El número de casos esclarecidos, generalmente perpetrados por colonos o nacionalistas judíos, llegó únicamente al 20 por ciento, informa la edición electrónica del diario Yediot Aharonot.

Los ataques consistieron en su mayoría en actos de vandalismo como el pinchazo de ruedas de vehículos de propiedad palestina y pintadas en paredes del tipo de "muerte a los árabes" o "lista de precios".

Esta segunda inscripción hace alusión a la política de un reducido círculo de colonos extremistas que desde hace años vengan con ese tipo de acciones los ataques de palestinos a judíos o las decisiones de las autoridades israelíes que consideran perjudiciales para la colonización del territorio ocupado de Cisjordania.

En el 85 por ciento de los casos, informó el jefe de policía del Distrito de Jerusalén, Yosi Pariente, no hubo violencia.

"Debemos recordar que cualquier niño con un bote de pintura puede hacer las pintadas", explicó el comisario.

Pariente también reveló que, debido a este tipo de ataques, a finales del año pasado la Policía creó un equipo especial de diez personas con la misión de combatir la violencia nacionalista y cuya misión es "ofrecer soluciones a nivel operativo, investigaciones y con información de inteligencia".

En el mismo año, unos 400 palestinos de Jerusalén Este fueron arrestados por la Policía israelí por arrojar piedras y cócteles molotov, estadística que Pariente no consideró una escalada en las protestas populares.

"Dentro de Jerusalén no percibimos ahora una escalada. Sí vemos más disturbios (palestinos) en los pasos fronterizos de la Tumba de Raquel (sur), Betunia (noroeste) y Qalandia (norte), primero contra el Ejército y después contra nosotros", subrayó.

Alrededor de 150 de los arrestados palestinos viven en los barrios de Siloé e Isawiye, aldeas que están en la parte este palestina pero dentro del perímetro municipal establecido por el Gobierno israelí.