Los bisontes pueblan de nuevo la Montaña Palentina y contribuyen a evitar incendios

  • Palencia.- Los primeros pobladores de la Reserva de Bisonte Europeo de San Cebrian de Mudá (Palencia), siete bisontes salvajes procedentes de Polonia, ya campan por 20 hectáreas de la Montaña Palentina comiendo matorral y confirmando que son auténticas "desbrozadoras con cuatro patas" muy efectivas para evitar los incendios.

Los bisontes pueblan de nuevo la Montaña Palentina y contribuyen a evitar incendios
Los bisontes pueblan de nuevo la Montaña Palentina y contribuyen a evitar incendios

Palencia.- Los primeros pobladores de la Reserva de Bisonte Europeo de San Cebrian de Mudá (Palencia), siete bisontes salvajes procedentes de Polonia, ya campan por 20 hectáreas de la Montaña Palentina comiendo matorral y confirmando que son auténticas "desbrozadoras con cuatro patas" muy efectivas para evitar los incendios.

Los coordinadores del proyecto para conservar al bisonte europeo en tierras palentinas han mostrado hoy su satisfacción al comprobar que los bisontes se han adaptado perfectamente al entorno del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, después de que fueron soltados ayer.

Así lo ha manifestado hoy en un comunicado, Fernando Morán, presidente de la Asociación para la Conservación del Bisonte Europeo en España que ha asesorado a la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de San Cebrián en este proyecto.

Y es que aunque el primer objetivo de este centro de conservación del bisonte es contribuir a la conservación de esta especie, que desapareció hace mil años de la Península Ibérica, y que está en peligro de extinción, el proyecto es mucho más ambicioso y persigue también otros objetivos.

Así, el proyecto global, que incluye un Centro de Interpretación y un recinto con más de 20 hectáreas de bosques y prados, pretende hacer de este territorio un hábitat adecuado para que los bisontes se reproduzcan e interactúen con el ecosistema comiéndose el matorral y evitando incendios.

Algo que ya pudo comprobarse ayer mismo, nada más soltar a los animales que habían recorrido casi 5.000 kilómetros metidos en grandes cajas y "lo primero que hicieron fue firmar un pacto con los iberos y ponerse a comer, sin atacar a nadie", ha explicado Fernando Morán.

La gran noticia es, según Morán, que 700 kilos de bisonte se pusieron a comer escobas, "esas escobas que se cuentan por cientos de hectáreas en nuestra sufrida España, que son matorral, baldío, inservible, hijas del abandono ganadero y amantes del fuego que arrasa los montes".

"Y es que los bisontes han comido en Palencia lo que no se come nadie, lo que sólo se come el fuego", ha agregado.

El Centro de Conservación del Bisonte Europeo ha sido financiado por la Junta de Castilla y León con 1,5 millones de euros y cuenta también con un centro de recepción, que dista dos kilómetros de la reserva donde ahora están los bisontes.

Con esta iniciativa se pretende también atraer al turismo, sensibilizar a la población en relación a la biodiversidad, difundir los conocimientos sobre el bisonte y su relación con el medio natural y poner en valor el patrimonio natural, cultural e histórico.

Pero además se persigue crear puestos de trabajo directos e indirectos dentro de una estrategia de desarrollo sostenible, fijar población y atraer a nuevos pobladores.

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