Miles de británicos de mediana edad y sanos que temen tener demencia senil están saturando el sistema sanitario de Reino Unido.
Es la advertencia que han realizado médicos del país, que aseguran que el número de personas que, pese a estar sanas, acude a los especialistas para realizar pruebas de demencia senil se ha cuadruplicado en los últimos cuatro años, informa The Times.
Las consecuencias de esta excesiva, e infundada, preocupación de los británicos está causando estragos en el servicio de salud: hay tiempos de espera de hasta seis meses y peor tratamiento para los pacientes que están siendo tratados.
Según los expertos, cada vez más personas acuden al médico después de tener despistes como olvidarse de dónde están las llaves. Lademencia ya es el temor más grande de los británicos, reemplazando al cáncer.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios