Los "duendecillos" reivindican la presencia del flamenco en los colegios

  • Pilar Martín.

Pilar Martín.

Madrid, 12 oct.- El "duende" del guitarrista José Fernández "Tomatito" se ha rodeado hoy de pequeños artistas, llenos de "duendecillo", en el madrileño tablao Cardamomo para demostrar que el futuro del flamenco "está asegurado" y pedir que esta expresión artística entre en los colegios.

"El futuro del flamenco está asegurado porque la autenticidad de esta música viene de raíz, de lo más profundo de la tierra, porque viene de la alegría y de la tolerancia, de no tener nada y sentirse feliz, yo creo que es auténtico y no se puede perder", ha explicado a Efe Tomatito flanqueado por su hijo José, guitarrista de 15 años, y su nieto Jose Antonio, un bailaor de raza de tan sólo 8 años.

Dos futuras estrellas de este arte que hacen sentirse al guitarrista almeriense "orgulloso" y "feliz" de ver que ellos serán los encargados de seguir "exportando" esta música al "mundo entero".

Y, a juzgar por lo que se ha vivido en la II edición de "flamenco también es cosa de niños", organizada por este mítico tablao, las cosas se están haciendo bien, pasito a pasito.

Para Ivana Portolés, propietaria de Cardamomo, el objetivo de este encuentro entre payos y gitanos, niños y mayores, es "meter el flamenco en los colegios" y borrar el mito que hay en España de que "el flamenco y los tablaos están para los guiris".

Porque, como ha afirmado Portolés, "esta expresión artística está en la genética de los españoles".

Según Portolés, el objetivo de introducir en las aulas el Flamenco sería una manera de que "los payos entren en este mundo", una manera que facilitaría "la integración" de ambas culturas, tan alejadas en muchas ocasiones.

Para fortalecer esta iniciativa, el tablao Cardamomo prepara también el documental "Flamenco también es cosa de niños" y una enciclopedia del flamenco que, en un futuro, pueda formar ser un libro que se enseñe "en los colegios españoles".

Una obra que, por cuestión de haber vivido desde pequeños, no necesitan ni el hijo de Tomatito, quien aún se debate entre llamarse "José del Tomate" o "El niño del Tomate", ni su nieto José Manuel el "Pescaito", ni el resto de los artistas que ha participado en este encuentro: "Los Rafitas", Manuel "El Morito", de seis años, y Pitingo Junior, de cuatro.

Y no la necesitan porque algunos de ellos ya bailaban en la "tripa de su madre", como ha contado el bailaor Adrián, de 12 años.

Adrián "de mayor" se quiere parecer a Farruquito, al igual que José Manuel el "Pescaito".

El nieto de Tomatito ve en el artista sevillano un bailaor al que igualar. Eso sí, este niño que respira arte por los cuatro costados, tiene claro que es su abuelo su figura a seguir.

"El palo que más me gusta es la 'Escobilla' porque cuando lo bailo me siento muy bien. No tengo vergüenza y cuando mi abuelo toca la guitarra es más emocionante. He aprendido a ser un buen artista y quiero llegar tan alto como ha llegado mi abuelo", ha señalado el "Pescaito", quien ha afirmado con rotundidad que la gente que no le gusta el flamenco es porque "no saben lo que es".

Y es que estos niños son flamencos y respiran este mundo desde que se levantan hasta que se acuestan, como ha puesto de manifiesto, si apenas levantar medio metro del suelo, Pitingo Junior, que hoy bailaba enfundado en un traje de terciopelo azul y pañuelo de lunares anudado al cuello.

Respecto al duende del flamenco, "o duendecillo" si hablamos de "flamenquitos", todos estos niños tienen claro que, como dice Tomatito, no es "una cosa que tiene teléfono y le llamas".

"Se nace con una gracia especial, unos menos otros más. Es una cosa - ha agregado Tomatito- que, por qué se yo, hace que de dos personas en la misma situación, una lo haga con más gracia que la otra".

Por su parte, con tan sólo 13 años el cantaor Daniel, uno de los componentes de "Los Rafitas", ha añadido con sentimiento antes de salir a cantar, que el duende es "un don que recibes para vivir".

Estos niños ahora entienden el ser artistas como "un juego", pese a la madurez que demuestran en el escenario, pero llegará un momento en sus vidas, como ha dicho Tomatito, que la diversión pasará a transformarse en "disciplina, esfuerzo y seriedad".

Tres características que rodean y ensalzan al flamenco, designado en 2010, por si alguien no se acuerda, ha señalado la propietaria de Cardamomo, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

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