Los "Ilustres de Bilbao 2011" recogen con "orgullo" y "honor" esta distinción

Bilbao, 15 dic.- Los presidentes de la BBK y de Federación Española de Fútbol, Mario Fernández y Ángel María Villar, respectivamente, y el presidente de Iberdrola, Ángel Galán, en nombre de esta compañía, han recibido hoy "con orgullo" y "honor" la distinción que les acredita como "Ilustres de Bilbao 2011".

Junto a ellos han compartido distinción en esta edición la magistrada del Tribunal Constitucional, Adela Asua Batarrita, el experto en educación Ricardo Díez Hochleitner y la triatleta Virginia Berasategi.

Todos ellos han recibido esta tarde de manos del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, este galardón que distingue a las personas e instituciones originarias de la capital vizcaína que "han trabajado y trabajan para dejar muy alto el nombre" de la ciudad, que "llevan siempre consigo allá donde van".

Se ha tratado de un acto solemne roto por las palabras emocionados de Berasategi que no ha podido contener las lágrimas al reconocer el "orgullo" que para ella representa ser "embajadora" de Bilbao.

El mismo sentimiento que ha trasladado el presidente de la BBK, Mario Fernández, quien en su breve intervención ha conseguido hacer sonreír a los presentes al retratar con ironía los modelos "varios y diversos" de presentaciones y agradecimientos que se suelen producir en este tipo de actos.

Galán ha recogido la distinción que se ha otorgado a la empresa Iberdrola y, tras recordar que la historia de esta compañía y la de Bilbao "han ido siempre de la mano", ha asegurado que la nueva torre que acoge la sede social de la empresa construida en la capital vizcaína "constituye la muestra más palpable del profundo compromiso" con esta tierra.

Tanto la magistrada del Tribunal Constitucional, Adela Asua, como el experto en educación Ricardo Díez Hochleitner, han recordado su infancia en Bilbao y han destacado la responsabilidad que supone recibir este galardón.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha felicitado a los galardonados y se ha hecho eco en su discurso de la crisis económica actual, apelando a la "conciencia colectiva" y a la "rehabilitación" de los "viejos valores" como el "trabajo bien hecho", la "honestidad" o la "generosidad" como instrumentos para salir de ella.