Los mandos de vigilancia marítima y aérea y operaciones especiales alcanzarán sus capacidades finales antes de junio de 2014


Los mandos de Vigilancia Marítima y Aérea y el de Operaciones Especiales, creados por el Estado Mayor de la Defensa a finales de 2012, y que ya han adquirido su capacidad operativa inicial, esperan alcanzar la final entre el segundo semestre de este año y el primero del que viene.
Así lo anunció hoy el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, en un desayuno informativo organizado en Madrid por Executive Forum. Presentó su intervención el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, quien destacó su "capacidad analítica y reflexiva", su facilidad para "lidiar con calma situaciones difíciles" y su capacidad moderna de escuchar al otro.
El jemad defendió su conocida tesis de que la Defensa es necesaria y ha de ser responsable en una doble dirección: la de las Fuerzas Armadas hacia el cumplimiento de sus misiones y la de la sociedad de dotar a aquéllas de los recursos necesarios para ello. En el contexto actual de "incertidumbre", precisó que las Fuerzas Armadas han de tener capacidad de conocer los peligros y reaccionar "a tiempo" con una "ejecución precisa y decisiva".
En la línea de lo apuntado por la Estrategia de Seguridad Nacional que aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes, el almirante mencionó riesgos adicionales a los tradicionalmente conocidos como el ciberterrorismo, las catástrofes naturales y el cambio climático, respecto al cual vaticinó que, cuando el Ártico se deshiele, el espacio abierto se convertirá en objeto de conflictos entre los países que deseen aprovecharlo.
Siguiendo con su exposición, afirmó que la defensa es un asunto de todos, y no sólo de las Fuerzas Armadas, porque los problemas exigen que se aborden de forma global. En esta línea, recordó las 3D, de defensa, diplomacia y desarrollo, que hay que contemplar en las operaciones internacionales.
Dentro de las Fuerzas Armadas, señaló como elementos necesarios sus valores tradicionales de jerarquía, unidad y disciplina; la combinación de capacidad de alistamiento y decisión y de lo conjunto y lo coordinado y los sistemas de tecnología e información.
Para lograrlos, destacó la necesidad de la formación de la interoperabilidad entre los ejércitos y los componentes de los mismos, y llamó a potenciar la inteligencia, la ciberderfensa, las fuerzas de operaciones especiales y las armas selectivas de precisión que eviten víctimas propias y colaterales.
En el caso español y de la coyuntura actual, explicó que el desempeño del Ministerio se ha centrado en adaptar a las Fuerzas Armadas al nuevo escenario estratégico y presupuestario, para lo que hay que "redimensionar o reenfocar capacidades".
El jemad aseguró que, con las restricciones económicas, las Fuerzas Armadas garantizan plenamente el cumplimiento de las misiones internacionales y la vigilancia permanente del espacio terrestre, aéreo y marítimo españoles.
En cambio, reconoció que se ven afectados el nivel de alistamiento de las fuerzas que no se emplean, que en caso de que se les requiriera necesitarían más tiempo y dinero para alcanzar su capacidad operativa, y la renovación del armamento. Para cuando la situación mejore, espera que la industria militar española esté posicionada para asegurar la autonomía del país en esta materia.

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