Los médicos españoles sufrieron al menos 451 agresiones en 2010 durante el desempeño de sus funciones. Para denunciar esta situación, que los expertos definen como "la punta del iceberg" de una mucho más grave que incluye numerosos casos no denunciados y los que afectan al total del personal sanitario, se celebra hoy el "Día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario".
La jornada, impulsada por el Consejo General de Colegios deMédicos (CGCOM) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), pretende "dar más visibilidad" a una problemática que preocupa al sector y que tiene especial incidencia en la atención primaria y en los centros de salud públicos.
La convocatoria se produce unos días después del segundo aniversario de la muerte de la doctora María Eugenia Moreno, asesinada por un paciente en el centro de salud de Moratalla, y un mes más tarde de que otro hombre atacara con un hacha a los trabajadores del ambulatorio de Fuenlabrada.
Ante "el incremento de este tipo de casos", la Organización Médica Colegial (OMC) de España creó hace un año el Observatorio de Agresiones, que ha contabilizado en este período un total de 451 ataques a médicos recogidos a su vez por los 52 colegios profesionales que funcionan en el país.
De acuerdo a estos datos, el 65 por ciento de estos ataques se producen en el primer nivel asistencial y más del 90 por ciento en el ámbito de la salud pública, al tiempo que, de cada tres casos, uno tiene como autor a un familiar de un paciente y otro a un paciente programado.
El Observatorio además ha establecido que, por edades, los médicos más proclives a sufrir este tipo de agresiones tienen entre 46 y 55 años. En cuanto a la motivación, la discrepancia con la atención recibida figura como principal desencadenante, seguida de la negativa a recetar un fármaco determinado y de diferencias personales con el facultativo.
Los responsables de la OMC reclaman "tolerancia cero" a este problema, que en un 18 por ciento de los casos contabilizados acabó en lesiones y en un 13 por ciento provocó bajas laborales por parte de los profesionales agredidos.
La entidad asegura que esto es solo "la punta del iceberg" de lo que está sucediendo casi a diario en los hospitales, consultas y ambulatorios de toda España, ya que hay muchos casos que no son denunciados y que para este recuento no se han tenido en cuenta los ataques dirigidos contra enfermeros, administrativos y resto de personal sanitario.De hecho, sólo en Madrid, la Consejería de Sanidad cifró en 1.800 las agresiones de este tipo ocurridas en 2010 y ha anunciado la elaboración de un "mapa de riesgos" para identificar las zonas o centros más conflictivos.
El "Día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario" se ha instituido este 23 de marzo con el fin de alertar sobre este asunto a la sociedad en general, pero también de incentivar a los médicos a dar parte de los ataques que reciben y de pedir "un tratamiento multidimensional de este fenómeno", que "va en aumento".
"Si queremos un sistema sanitario en el que la calidad asistencial no se resienta es imprescindible recuperar un espacio con garantías para el ejercicio profesional ", advierte la OMC.
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