Los municipios cántabros se ven obligados a restringir el consumo de agua por la sequía

  • El Ejecutivo cántabro no ha adoptado medidas extraordinarias, aunque tampoco las descarta. Muchos municipios como Laredo sí se han visto obligados a tomar medidas ante la falta del líquido elemento.

Agencias

Varios municipios de Cantabria están restringiendo el consumo de agua y haciendo llamamientos para un uso responsable, de cara a prevenir situaciones extraordinarias en una comunidad autónoma que tiene uno de los mayores índices de pluviometría de España.

Municipios como el de Laredo se han visto obligados a cortar el agua de las duchas de la playa y se ha parado el riego de los jardines. Otros como Soba, uno de los municipios en los que la ganadería es la base de su economía, la sequía está provocando problemas para dar agua al ganado, algo que su alcalde, Julián Fuentecilla, asegura que no se puede permitir, porque solo en este ayuntamiento hay 10.000 reses frisonas y 2.000 de carne.

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha explicado que la actuación del Gobierno en estos días se está centrando en un mayor seguimiento de los embalses y depósitos y en advertir a los ayuntamientos de la necesidad de economizar recursos hídricos.

No obstante, aunque "de momento" no se han adoptado medidas extraordinarias para afrontar la sequía y la falta de lluvias, más allá de un control de los recursos hídricos disponibles para el abastecimiento, el jefe del Ejecutivo ha abogado por prevenir una situación "delicada".

"Un ejercicio de prevención siempre es bueno", ha dicho, para señalar que habrá que adoptar medidas específicas si se mantiene la sequía.

En cambio la Confederación Hidrográfica del Ebro sí ha aprobado medidas que afectan a Cantabria, al ajustar el volumen de desembalse de agua en el pantano del Ebro, ya que la sequía ha provocado que esté solo al 46 por ciento de su capacidad.

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