Los niños "malcomedores" irritan a siete de cada diez familias españolas

  • Madrid.- Los psicólogos Rocío Ramos-Paúl y Luis Torres Cardona han presentado hoy la obra "Mi hijo no come", un método para afrontar el problema de los niños "malcolmedores", que causan "irritabilidad familiar" en siete de cada diez hogares españoles.

Los niños "malcomedores" irritan a siete de cada diez familias españolas
Los niños "malcomedores" irritan a siete de cada diez familias españolas

Madrid.- Los psicólogos Rocío Ramos-Paúl y Luis Torres Cardona han presentado hoy la obra "Mi hijo no come", un método para afrontar el problema de los niños "malcolmedores", que causan "irritabilidad familiar" en siete de cada diez hogares españoles.

Ramos-Paúl, coordinadora de un famoso programa de televisión en el que se enseña a los padres a cambiar comportamientos de sus hijos, ha informado de que en España un 47% de los menores de diez años presenta dificultades a la hora de comer, una situación que "desquicia y estresa" a sus padres y afecta negativamente a las relaciones familiares.

El comportamiento de los progenitores ante estas situaciones "no siempre está bien orientado" y, de hecho, casi dos de cada tres familias intentan obligar al niño a comer a la fuerza y el 44% guarda el plato hasta la comida siguiente.

El libro, editado por Aguilar, ofrece respuestas a las dificultades más frecuentes, tales como "lo he intentado todo y sigue sin comer", "sigue sin masticar"; "tarda mucho", "sólo come con la televisión encendida"; "es obeso"; "le da asco todo", "sólo come caprichos" y, también, analiza el papel de los abuelos.

Los expertos han coincidido en señalar a un niño "malcomedor" como aquél que no toma suficiente cantidad o que ingiere una mínima variedad de alimentos.

Ramos-Paúl y su equipo desentrañan el origen del problema y proponen establecer el tiempo de la comida como un rato para disfrutar en familia.

"Todos tenemos que comer, así que ese momento es idóneo para establecer tiempos de calidad en la relación familiar", ha matizado la experta.

Se trataría de trasladar la irritabilidad generada por la idea de que el niño "no come" a la satisfacción de "disfruto comiendo con mi familia", una labor en la que pueden participar los abuelos, pero sin exigirles esa responsabilidad, porque "ellos ya educaron y, ahora, les toca disfrutar de los nietos", ha apuntado Torres.

Los psicólogos advierten de que tener buenos hábitos alimenticios es la base para adquirirlos, también en el estudio o en el sueño, al tiempo que se previenen problemas de salud que pueden desencadenar este comportamiento, entre ellos, la obesidad, la anorexia y la bulimia, cada vez más presentes entre los adolescentes.

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