Los obispos españoles piden “no despilfarrar agua” y malgastar luz, según la ecología que defiende el papa


El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, llamó este martes a cumplir la “ecología integral” que defiende el Papa en su reciente encíclica con gestos cotidianos que ayuden a preservar los recursos naturales.
“No podemos despilfarrar el agua y usar desaprensivamente la luz. Se puede vivir con sobriedad y con alegría”, dijo, remitiendo a vivir en la abundancia “de cosas” si ésta “va acompañada de un corazón lleno”.
Blázquez hizo estas declaraciones durante la presentación en Madrid de la carta encíclica que el papa Francisco publicó la semana pasada, que con el título ‘Laudato si’ hace un guiño a la ética de San Francisco de Asís, a su vez, uno de los inspiradores de que el cardenal Bergoglio eligiese Francisco para su pontificado.
“La encíclica desciende a la ecología cotidiana. El Papa invita a bendecir la mesa, y la bendición de la mesa es por los bienes que hemos recibido, por el trabajo de las personas, por reconocer a Dios como creador y a dar las gracias por habernos dado la vida. Es una reflexión de ecología ordinaria”, matizó el cardenal.
Durante la presentación, el presidente de los obispos también agradeció al Papa este documento porque “presta un excelente servicio no sólo a la Iglesia católica”, sino a todos. Además, dijo, daría lugar a “una antología amplia de titulares”.
El prelado también hizo referencia a que el documento llama a “una conversión ecológica”, término que acuñó Juan Pablo II, y que implica a que todo encuentro con Dios “nos pregunta y nos impulsa a que reflexionemos cómo actuamos con las cosas y las personas”.
“Merece la pena ser leído y releído, invita a pensar, a actuar y también a gozar”, añadió sobre la encíclica papal. “No caerá en un terreno baldío”, concluyó.
CONVERSIÓN ECOLÓGICA
Los rectores de las dos universidades pontificias que hay en España, Julio Martínez, de la de Comillas, y Ángel Galindo, de la de Salamanca, respectivamente, acompañaron al presidente de la CEE en la presentación e insistieron en ese concepto de “conversión ecológica” y en que los planteamientos de ‘Laudato si’ no son nuevos.
Durante su intervención, Martínez dijo que la encíclica nos hace conscientes “de la urgencia de afrontar la gran cuestión ética que hay en la degradación de la ecología natural”, pero también “en la ecología social y humana”. “Nos percatamos de que la naturaleza es vulnerable no sólo a las catástrofes naturales sino también a las inclemencias de las intervenciones humanas”, añadió, para concluir de su lectura del documento papal que “no hay dos crisis paralelas, una ambiental y otra social, sino una sola crisis socioambiental”.
SIGUE LA DOCTRINA DE LA IGLESIA
Por su parte, el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Ángel Galindo, subrayó que la carta sigue la doctrina social de la Iglesia y aborda conceptos como el destino universal de los bienes, el sentido de la propiedad, el principio de la responsabilidad en una nueva gobernanza y en los movimientos y ong, el bien común y un principio que Francisco propuso en su primera encíclica “Evangelii gaudium” para llamar a la acción: “Los hechos superan la idea”.
Además, Galindo destacó la relación “más estrecha” que hay entre ciencia, técnica y ética, que junto a la antropología llevará a “la búsqueda de soluciones”. En este sentido, plantea que el hombre sea el centro de la naturaleza y “parte de la casa común” que se debe cuidar por el bien de las generaciones futuras.
“Todos contaminamos pero no de la misma manera. Por eso no se puede aplicar la misma política a los países pobres que a los ricos en materia energética”, agregó, pidiendo, como hace el Papa, que las políticas internacionales en esta materia no sean papel mojado y “se cumplan”.

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