Los otros dramas de Monterrubio: el adiós al primer amor entre lágrimas

Una niña de Monterrubio de la Serena llora la muerte de un compañero. Pero no era uno cualquiera, era su primer amor, ese niño al que escuchaba atenta cuando leía en voz alta en clase y con quien nunca volverá a intercambiar miradas de complicidad.

Después de clase, le gustaba salir a pasear acompañada de una amiga y su perro para encontrarse con él, aunque fuera en la distancia y no se dijeran ninguna palabra, ella le sentía cerca. No hicieron falta besos ni abrazos para sentir en propia piel un sentimiento que le hizo estremecer y hoy lerompe el corazón.

"De estos días de tristeza, me quedo con un detalle de la madre de Juan Pedro, que, como sabía que me gustaba, me ha dado un crespón negro con el que le pueda recordar para siempre", dice.

Esta mañana la niña deseaba, entre lágrimas, despedirse de su compañero de instituto. Se hubiera abrazado al féretro para transmitirle el cariño que nunca le pudo demostrar, pero hoy no cabían los niños. "Me ha enfadado porque no nos dejaran despedir a nuestros compañeros. En el funeral estaban los políticos y gente del pueblo que no pintaba nada y los amigos de toda la vida, fuera. Sin embargo, yo me quedo tranquila. Me he colado por un rincón para asomar la cabeza y decir 'adiós' a Juan Pedro, el niño que me gustaba."